Atlético de Madrid y Valencia medían sus fuerzas en el Metropolitano tras el parón de selecciones. Ambos conjuntos necesitaban sacar los tres puntos del encuentro para comenzar el mes de la mejor manera posible. Los rojiblancos debían salir victoriosos para mantenerse en los primeros puestos de la tabla, mientras que los valencianistas necesitaban como el comer su primer éxito de la temporada.
Para ello, Diego Pablo Simeone decidió alinear a Jan Oblak; Marcos Llorente, Le Normand, Giménez, César Azpilicueta, Lino; Koke, De Paul; Conor Gallagher, Antoine Griezmann; y Alexander Sorlth. En cambio, Baraja se decantó por Mamardashvili; Foulquier, Mosquera, Tárrega, Thierry; Hugo, Rioja, Pepelu, Diego López; Javi Guerra y Dani Gómez. Ambos entrenadores, que se conocen perfectamente, movieron sus fichas desde el primer momento como si de una partida de ajedrez se tratase.
Pico y pala hasta el gol
Los colchoneros empezaron el partido dominando en cada una de las líneas del campo. El centro del campo estuvo muy activo, con un Conor Gallagher que no dejaba de moverse, mientras que Lino y Llorente intentaban apuñalar desde los costados a la defensa del Valencia. De Paul y Koke también estaban muy atentos a la hora de mover el esférico para marear a sus rivales, mientras que Griezmann y Sorloth intentaban amenazar al arquero Mamardashvili.
El noruego fue el que más lo intentó durante los primeros 45 minutos con varios remates de cabeza que no veían portería. Fue en el minuto 20 cuando Alexander Sorloth tuve sus ocasiones más claras con un mano a mano frente al guardameta georgiano, que detuvo con una buena acción. Esa misma jugada, Samuel Lino recogió el rechace para poner un nuevo centro que, nuevamente, no fue rematado en condiciones por el ariete rojiblanco, quien realizó una mala volea de derechas.
Era la idea continúa de los chicos de Simeone: balones a las bandas para terminar centrando en busca de Sorloth o del futbolista que llegara de segunda línea. Todo ello mientras que el Valencia apenas conseguía amenazar a un Jan Oblak que vio todo el transcurso de la primera mitad como un espectador más en el Cívitas Metropolitano. Después de intentarlo una y otra vez con varios remates de Griezmann, Le Normand o Gallagher, fue el inglés el que terminó abriendo la lata.
Fue en una bonita contra del Atlético de Madrid que terminó con Rodrigo de Paul brindando un gran pase entre las piernas de un defensor para Conor Gallagher. El centrocampista, como un delantero de área cualquiera, supo definir muy bien ante Mamardashvili para estrenarse como goleador con la rojiblanca. Un tanto que premió los continuos intentos de los chicos de Simeone, quienes consiguieron marcharse al descanso por delante.
Sentencia del 'principito' y de la 'araña'
Los segundos cuarenta y cinco minutos empezaron con un Valencia que reflejaba claramente sus necesidades para darle la vuelta al marcador. Los de Baraja comenzaron con un mayor grado de agresividad y atrevimiento con la pelota, pero no conseguían amenazar seriamente a Jan Oblak. El Atlético de Madrid leyó el nuevo guion del encuentro y quiso acomodarse con ataques rápidos, a la contra y verticales hacia la portería contraria.
Una postura que le funcionó gratamente a los rojiblancos, pues poco tardaron en aumentar su ventaja con un gol de Antoine Griezmann. Marcos Llorente colocó el balón en el punto de penalti y Lino, con un remate forzado, consiguió dejar el balón muerto para que el francés rematara para anotar el segundo. Fue el más listo de la clase al colarse entre los defensores valencianos para quedarse solo ante Mamardashvili.
Con un buen resultado a favor del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone decidió realizar sus primeros cambios con Julián Alvarez y Ángel Correa por Alexander Sorloth y Rodrigo de Paul. Posteriormente también entró Rodrigo Riquelme por Samuel Lino, mientras que el Valencia comenzaba a tener su mejor momento del partido con control y alguna que otra ocasión peligrosa. Más tarde también aparecieron Giuliano Simeone y Reinildo en el lugar de Antoine Griezmann y César Azpilicueta.
Los cambios ayudaron a mantener el resultado, alejando el peligro de la portería de Jan Oblak. Y es que el Atlético de Madrid estuvo cerca de anotar el tercero en varias ocasiones, destacando un palo a Llorente tras llegar a la línea de fondo. Sin embargo, fue Julián Alvarez, por fin, el último que consiguió marcar en la gran noche colchonera tras una buena jugada individual de Riquelme que tan solo tuvo que empujar.
Así las cosas, el Atléticode Madrid consiguió una victoria muy importante ante un rival que poco pudo hacer en el Metropolitano. Los rojiblancos vuelven a conseguir los tres puntos tras empatar a cero en el último encuentro como local ante el RCD Espanyol. Ahora, todos los sentidos estarán puestos en el RB Leipzig en la ChampionsLeague.