Thomas Lemar está muy cerca de convertirse en nuevo jugador del Girona. Tal y como adelantó Fabrizio Romano. Yconfirmó Iván Quirós, el Atlético de Madrid y el conjunto catalán ultiman los detalles de una cesión que se prolongaría hasta 2026.
El acuerdo incluye el reparto del salario del futbolista, valorado en unos tres millones de euros anuales, de los cuales el Girona asumiría el 50%.

La operación llega tras dos temporadas prácticamente en blanco para Lemar, que arrastra una grave lesión —rotura del tendón de Aquiles en Mestalla— y apenas ha disputado 295 minutos desde entonces. El francés buscará en Girona una oportunidad para volver a sentirse importante sobre el césped.
Ausente en el entrenamiento: salida inminente
El centrocampista no participó en la última sesión de entrenamiento del Atlético de Madrid en Los Ángeles de San Rafael. Un detalle que confirmó su inminente salida. Junto a él, Samu Lino también fue baja, a la espera de cerrar su traspaso al Flamengo por 25 millones de euros.
El club rojiblanco ha iniciado una profunda reestructuración de su plantilla este verano. Con salidas como las de De Paul, Hermoso o Llorente, la de Lemar sería una más en la lista de futbolistas que no continuarán a las órdenes de Diego Pablo Simeone.
Un ciclo que llega a su fin
Thomas Lemar aterrizó en el Atlético de Madrid en 2018 como uno de los fichajes más prometedores del mercado. Tras varias temporadas irregulares y marcadas por las lesiones, el francés pone rumbo a un nuevo proyecto en el que espera recuperar sensaciones.
En Girona le espera un equipo en crecimiento, que disputará competiciones europeas esta temporada y que apuesta por jugadores con talento y margen de recuperación. Si no hay contratiempos, su llegada se hará oficial en los próximos días.
La cesión de Lemar supone también una nueva oportunidad para el Girona, que sigue reforzando su plantilla con el objetivo de consolidarse entre los grandes de La Liga. El francés, si logra recuperar su nivel, puede aportar experiencia, visión de juego y calidad en el último tercio del campo.
En Montilivi confían en que el cambio de aires le permita dejar atrás los problemas físicos y reencontrarse con su mejor versión. Esa que lo llevó a ser campeón del mundo con Francia en el año 2018 y a protagonizar uno de los traspasos más caros de la historia rojiblanca.