La situación de Jan Oblak en el Atlético de Madrid ha dado un giro inesperado. Tras casi una década defendiendo el arco rojiblanco, el futuro del portero esloveno pende de un hilo debido a su elevado salario, que ha puesto en jaque las finanzas del club. Gil Marín, consejero delegado del Atlético, ha dejado clara la postura del club: si Oblak quiere seguir, tendrá que aceptar una rebaja salarial significativa. De lo contrario, su salida del Metropolitano parece inevitable.
Su salario, el mayor problema
Oblak es uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla y su contrato se extiende hasta 2028. Sin embargo, la directiva está presionando para ajustar sus cuentas y el salario del portero es un punto clave en estas negociaciones. Desde la dirección deportiva, se ha comunicado al entorno de Oblak que debe valorar una reducción en su sueldo para permanecer en el equipo. Esta rebaja es una condición que Gil Marín ha dejado clara como indispensable para mantenerlo en el plantel.
Con la reciente incorporación de Juan Musso, el Atlético ha dejado entrever que está dispuesto a buscar alternativas en la portería. Musso, quien llega con la intención de competir por la titularidad, pone aún más presión sobre Oblak, quien ha sido un indiscutible para Simeone. La competencia interna podría hacer que pierda su rol principal, lo que no solo afectaría su continuidad en el equipo, sino también su proyección futura dentro del club.
Una salida que parece más cerca que nunca
Oblak no parece estar dispuesto a aceptar la rebaja salarial que le propone el Atlético de Madrid. Con un contrato en vigor y siendo consciente de su valor en el mercado, el portero esloveno no vería con malos ojos una salida. La Premier League ha mostrado interés en él en diversas ocasiones, con clubes como el Manchester United, Chelsea y Manchester City entre los posibles destinos. Además, el reciente interés de grandes clubes de Arabia Saudí añade otra opción para el guardameta, especialmente ante las ofertas millonarias que podrían llegar desde el Golfo.
El coste del traspaso de Oblak rondaría los 30 millones de euros, una cifra accesible para muchos clubes europeos y, por supuesto, para los equipos saudíes. Aunque por el momento el portero prefiere seguir en Europa, la situación económica y las decisiones del Atlético podrían empujarle a considerar otras ligas. Gil Marín ha sido claro: si Oblak no acepta la rebaja salarial, el Atlético de Madrid buscará su salida.