El Atlético de Madrid sigue atento al mercado de fichajes, y esta vez, su objetivo es Íñigo Martínez, central del FC Barcelona. La situación de Martínez en el club azulgrana se complica, y el Atlético, buscando reforzar su defensa, podría ser su próximo destino. El interés de los rojiblancos no es nuevo, pero ahora se reactiva con fuerza debido a las circunstancias que rodean al jugador y al Barça.
Íñigo Martínez llegó al Barcelona con la esperanza de ser una pieza clave en la defensa. Sin embargo, la competencia con otros centrales y la aparición de jóvenes talentos como Cubarsí han complicado su continuidad. Aunque ha encontrado minutos por las lesiones de Araujo y Christensen, su futuro en el Barça no está asegurado. Su contrato termina el próximo verano, y si no juega más del 60% de los minutos, no renovará.
Acuerdo sobre su salida
Joan Laporta y la directiva del Barcelona parecen estar de acuerdo con Martínez sobre una posible salida. El Barça, que lo fichó a coste cero, está dispuesto a venderlo en el mercado de invierno por unos 5 millones de euros. Esta cifra resulta atractiva para el Atlético de Madrid, que busca un central para completar su plantilla. Además, la buena relación entre ambos clubes, reflejada en varios traspasos recientes, podría facilitar esta operación.
Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, ha contactado a Joan Laporta para explorar el fichaje de Íñigo Martínez en enero. Esta opción no solo es viable económicamente, sino que también encaja con las necesidades deportivas del Atlético. Simeone busca reforzar su defensa con un jugador de experiencia y calidad contrastada. Martínez, con su conocimiento de LaLiga y su capacidad para jugar en distintos esquemas defensivos, es visto como una incorporación valiosa.
El Atlético ya había mostrado interés en Martínez antes de que fichara por el Barça, y ese interés persiste. Con la defensa rojiblanca aún en ajustes y Simeone buscando solidez en su línea de fondo, la llegada de Íñigo podría ser clave. Además, Martínez vería con buenos ojos un cambio que le garantice más minutos, algo que no tiene asegurado en el Barça, especialmente cuando Araujo y Christensen estén disponibles.
Un refuerzo para enero
La posible salida de Íñigo Martínez refleja una tendencia común en el fútbol actual, donde los jugadores buscan estabilidad y tiempo de juego. Para el Barça, venderlo supondría un ingreso extra y liberar espacio en la plantilla. Para el Atlético, su llegada significaría reforzar la defensa con un jugador listo para rendir desde el primer día.
El mercado de invierno se acerca, y tanto el Barça como Martínez y el Atlético de Madrid parecen alineados en sus intereses. Si las condiciones son adecuadas, no sorprendería ver a Martínez vestido de rojiblanco en enero. Esto continuaría una tendencia de fichajes entre estos dos grandes clubes, que han mantenido una relación fluida en los últimos años.