El Atlético de Madrid tomó una decisión en el mercado invernal, no queriendo incorporar a un refuerzo que no mejorase lo que ya habían planeado. El objetivo es enfocar cualquier esfuerzo económico a un mercado veraniego en el que se esperan movimientos importantes y un salto de calidad. De hecho, en los últimos meses han ido surgiendo los nombres de grandes estrellas que serían perfectos para ponerse bajo las órdenes de Simeone.
Uno de ellos, por otro lado, apunta a convertirse en uno de los traspasos más caros de la historia de su club, algo que tampoco era especialmente complicado. La idea inicial en el Metropolitano es seguir con el camino que se comenzó a edificar el pasado año buscando tener a los jugadores más competitivos del continente. Carlos Bucero, junto a Gil Marín y el Cholo, tienen en su agenda nombres importantes que permitirán volver a competir por todos los títulos.
Un fichaje histórico en LaLiga
Ya no es ningún misterio saber que el Atlético de Madrid tiene en Álex Baena a su máxima prioridad para mejorar el centro del campo de cara al próximo curso. El internacional español va a ser uno de los grandes culebrones del fútbol español en el verano, contando con ofertas de clubes importantes de Europa. El jugador vería con buenos ojos ponerse bajo las órdenes de Simeone, aunque no se ha tomado una decisión de manera definitiva.
Su cláusula de rescisión se acerca a los 60 millones de euros y el Villarreal tiene muchas opciones de poder clasificarse para disputar la próxima edición de la Champions League. Ahora mismo, LaLiga tendría una plaza extra para disputar dicha competición, la cual sería para el submarino amarillo, de momento. En ese caso, no se daría ninguna facilidad para la salida del jugador, quien ya rechazó una oferta desorbitada por parte de Arabia Saudí.
El elegido por Simeone
Sea como fuere, todo apunta que Álex Baena se convertiría en la venta más cara de la historia del Villarreal superando a Eric Bailly, Cedric Bakambu y también Nicolas Jackson. Ya son varias las operaciones que han llevado a cabo ambos clubes en la última década, desde Diego Godín a Alexander Sorloth. El noruego fue el último en la lista de negocios entre las entidades, demostrando que cualquier problema del pasado ha quedado en el olvido.
Además, el internacional español permitiría al Atlético de Madrid reforzar una de las zonas más complicadas de la plantilla, pues no hay un titular indiscutible en la izquierda. Conor Gallagher empezó el curso ocupando esa posición, pero Samuel Lino ha ido creciendo los últimos encuentros y desplazando al inglés. En invierno ya sonó con fuerza el nombre de Zinchenko, quien habría permitido reforzar tanto el puesto de lateral como de interior.