El Atlético de Madrid se adelanta en la carrera por uno de los centrales más prometedores del fútbol europeo. Según informa Fichajes.net, el club rojiblanco ha reactivado su interés por Sam Beukema, defensor del Bologna. Podría estar dispuesto a poner 30 millones de euros sobre la mesa para llevárselo al Metropolitano. Un movimiento que, de concretarse, supondría un golpe directo a los planes del Real Madrid, que también había seguido de cerca al zaguero neerlandés.
Atlético de Madrid, decidido a reforzar su defensa con Beukema
Tras una temporada marcada por la irregularidad defensiva, el técnico Diego Pablo Simeone ha dejado clara su prioridad: reconstruir la línea de atrás. Con las dudas sobre la continuidad de Lenglet y la irregularidad de Le Normand, la dirección deportiva colchonera ha activado el plan Beukema.
El central holandés, de 26 años, se ha consolidado esta temporada como uno de los mejores defensores de la Serie A. En el Bologna ha sido indiscutible, sumando más de 40 partidos oficiales y destacando por su solidez táctica, capacidad de anticipación, salida limpia de balón y potencia en el juego aéreo.
Beukema, el gran tapado que también seguía Florentino Pérez
El nombre de Sam Beukema no es nuevo en el radar de los grandes de Europa. De hecho, en los despachos del Real Madrid, el neerlandés había sido observado como una alternativa de futuro, aunque sin que se llegara a mover ficha de forma definitiva. Ahora, con el Atlético dispuesto a ir con todo, Gil Marín podría adelantarse a Florentino Pérez, cerrando un fichaje estratégico por un futbolista con proyección y rendimiento inmediato.
El Bologna, consciente del valor de su central, lo ha tasado en una cifra cercana a los 30 millones de euros. Una cantidad que el Atlético estaría dispuesto a asumir para cerrar cuanto antes una de las incorporaciones clave del verano.
Un perfil a la medida del estilo Simeone
Lo que más atrae a Simeone de Beukema es su perfil físico y competitivo. El argentino busca centrales contundentes, con jerarquía, pero también con capacidad para jugar en sistemas variables, ya sea en línea de tres o de cuatro defensores. El holandés cumple con ese requisito, y su margen de crecimiento aún lo hace más atractivo.
Además, se trata de un jugador acostumbrado a competir en un entorno exigente como la Serie A. Esto facilita su adaptación a la intensidad del fútbol español y a las exigencias tácticas del técnico argentino.