El Atlético de Madrid ya empieza a moverse en el mercado con pasos firmes y una estrategia clara. Miguel Ángel Gil Marín, CEO del club rojiblanco, tiene entre ceja y ceja a un futbolista que puede marcar diferencias en la próxima temporada. Se trata de Gabri Veiga, el centrocampista gallego que brilla en Arabia Saudí y que ahora se ha convertido en objetivo prioritario.
Un futbolista muy interesante
El plan del Atlético pasa por rodear a traer al equipo talento joven y en ese contexto, Veiga aparece como el complemento ideal. Es joven, con experiencia internacional y ha demostrado en Asia que puede ser determinante. Esta temporada ha disputado 44 partidos, ha marcado ocho goles y ha dado seis asistencias. Además, ha ganado la Liga de Campeones de la AFC con el Al-Ahli, un éxito que ha revalorizado su figura.

Con contrato hasta 2026, el gallego tiene las puertas abiertas para volver a Europa. En invierno su club rechazó ofertas importantes, pero en verano la situación será distinta. El futbolista quiere dar el salto y el Atlético de Madrid está dispuesto a aprovechar la oportunidad, aunque no será fácil.
Desde Inglaterra lo desean
El Newcastle, rival directo en esta carrera, se ha interesado con fuerza en el fichaje de Gabri Veiga. Los ingleses cuentan con un arma poderosa: el respaldo del fondo saudí que también controla su actual club. Una ventaja que podría facilitar el traspaso si las negociaciones se alargan. Además, jugarán la próxima Champions League, algo que también seduce al jugador.
Sin embargo, el Atlético tiene su propia carta ganadora. Veiga conoce bien LaLiga, quiere volver a España y su estilo encaja con lo que busca Diego Simeone: un centrocampista con llegada, buena pegada y hambre de protagonismo. El equipo necesita rejuvenecer su zona media y ganar dinamismo ofensivo, y ahí encajaría como anillo al dedo.
La operación aún no está cerrada, pero las gestiones han comenzado. Gil Marín sabe que debe moverse rápido para no dejar escapar al jugador. El Atlético de Madrid quiere dar un golpe de efecto, robándole a la Premier League un futbolista con gran proyección. Y sobre todo, encontrar al socio perfecto para que Sorloth no esté solo en la ofensiva.