El Atlético de Madrid ha lanzado un reto mayúsculo a uno de sus mayores iconos, Fernando Torres. El exdelantero rojiblanco, ahora entrenador del filial colchonero, tiene un objetivo muy claro para esta temporada: ascender al Atlético de Madrid B. Este ambicioso desafío, impuesto por Miguel Ángel Gil Marín, director general del club, busca devolver al equipo filial a una categoría que no pisa desde la temporada 1999-2000.
El reto del ascenso: Un objetivo estratégico
El Atlético de Madrid sabe que la cantera es clave para el futuro, y este año ha decidido concentrar esfuerzos en desarrollar el talento joven. En lugar de ceder a los jugadores más prometedores a equipos de categorías profesionales, la directiva ha cerrado esa puerta y apostado por mantenerlos en el filial.
Ejemplos como Rodrigo Riquelme, que brilló cedido en el Mirandés y el Girona, demuestran el éxito de la política de cesiones. Sin embargo, este año, el objetivo es otro: volver a tener al Atlético B en la Segunda División. Gil Marín y la dirección deportiva entienden que un filial en la categoría de plata sería un impulso esencial para la formación de los jóvenes talentos del club.
Torres y su nuevo reto
Fernando Torres, uno de los mayores ídolos de la afición rojiblanca, nunca jugó en el filial, pero ahora como técnico tiene la responsabilidad de llevar al Atlético B a 2ª. Esta temporada se presenta como la oportunidad perfecta para que el "Niño" demuestre su valía desde el banquillo, con la tarea de liderar a un grupo de jóvenes jugadores talentosos.
Entre los nombres destacados que seguirán bajo las órdenes de Torres en lugar de salir cedidos, se encuentran Gismera, Niño, Diego Bri, Pablo Pérez, Boñar, Salim y Kostis. Además, dos futbolistas experimentados en cesiones, como Víctor Mollejo y Javi Serrano, han vuelto al filial tras pasar por varios equipos para contribuir a este ambicioso proyecto. La vuelta de estos jugadores muestra el compromiso del club con el proyecto de ascenso.
Un sueño pendiente desde hace más de 20 años
El Atlético de Madrid B no compite en Segunda División desde la temporada 1999-2000, cuando descendió tras quedar en la posición 17. Desde entonces, el filial ha tenido varias oportunidades de ascender, pero sin éxito. En las temporadas 2003-04, 2018-19 y 2019-20, el Atlético B disputó los 'play-offs' de ascenso, pero en ninguna ocasión pudo conseguir el ansiado regreso.
Ahora, con Fernando Torres al mando, las expectativas están más altas que nunca. El propio Gil Marín sabe que este objetivo no será fácil, pero confía en que Torres, con su liderazgo y experiencia. El ascenso no solo supondría un éxito deportivo, sino también una oportunidad para que los jóvenes talentos del Atlético compitan al más alto nivel.