En enero de 2020, el mercado de fichajes se agitó con el nombre de Edinson Cavani, uno de los delanteros más letales de Europa. A sus 32 años, el uruguayo consideraba la posibilidad de abandonar el club parisino. Su relación con Leonardo, director deportivo del PSG, estaba deteriorada debido a disputas en torno a su renovación.
El Atlético de Madrid con Diego Simeone a la cabeza, apareció como un destino ideal, ofreciendo a Cavani un proyecto que parecía adaptarse a su estilo de juego aguerrido y directo. El club colchonero inició negociaciones para fichar al delantero, con Simeone entusiasmado por la posible incorporación de un goleador de la talla de Cavani. Desde su llegada en 2011, el Cholo Simeone había apostado por delanteros de calidad y carácter para liderar su ataque.
Un deseo frustrado
Durante el mes de enero, el delantero mostró su deseo de unirse al equipo rojiblanco, incluso llegando a declararse en rebeldía para presionar al PSG. Esta actitud le costó estar fuera de la convocatoria de Thomas Tuchel durante cinco partidos consecutivos.
A finales de enero de 2020, el Atlético presentó su última oferta, proponiendo 18 millones de euros más bonificaciones por el delantero. Sin embargo, el PSG, bajo la dirección de Leonardo, rechazó la oferta. La negativa sorprendió a muchos, pues parecía una buena oportunidad para que el PSG monetizara la salida de Cavani, y el Atlético cubriera la necesidad de un goleador.
La relación entre ambos clubes, que había sido cordial hasta ese momento, se enfrió considerablemente. Leonardo no solo impidió el traspaso en invierno, sino que, meses después, evitó que Cavani renovara su contrato temporal para jugar la fase final de la Champions League. La decisión de Leonardo fue un golpe para Cavani, quien no pudo ayudar a su equipo en la derrota frente al Bayern Múnich.
Nadie salió beneficiado
Su ausencia fue notable, pues el equipo parisino careció de un delantero "killer" que pudiera marcar la diferencia en el área. Cavani, tras el frustrado intento de fichaje por el Atlético, decidió fichar meses después por el Manchester United, donde jugó dos temporadas.
Para el Atlético de Madrid, el episodio fue una decepción. Aunque intentaron nuevamente en verano hacerse con los servicios del uruguayo, la permanencia de Diego Costa en la plantilla complicó cualquier intento. La historia de Cavani y el Atlético parecía destinada a concretarse en el invierno de 2020 pero finalmente el delantero optó por cerrar su carrera en Boca Juniors.
El frustrado fichaje de Cavani dejó la sensación de una oportunidad perdida tanto para el jugador como para el Atlético de Madrid. Aunque años después el equipo rojiblanco ha contado con grandes delanteros, la entrega y experiencia de Cavani habrían sido un valioso aporte en su momento. La negativa del PSG marcó un antes y un después en las relaciones entre ambos clubes, y para Cavani fue un debe en una carrera llena de éxitos.