Los aficionados del Atlético de Madrid están cansados de los horarios nocturnos de sus partidos. Jugar a las 21:00 horas o más tarde se ha convertido en una rutina que afecta a todos. Los seguidores no terminan de acostumbrarse a llegar a casa pasada la medianoche, especialmente entre semana.
Desde la temporada pasada, la mayoría de los partidos en el Metropolitano han comenzado a las 21:00 horas. Este horario se ha mantenido incluso en la nueva temporada. Los próximos siete partidos, incluyendo enfrentamientos contra Valencia y Real Madrid, también serán a las 21:00.
La queja de la afición del Atlético de Madrid por los horarios nocturnos
La afición del Atlético de Madrid ha visto cómo su equipo ha jugado 15 de los últimos 22 partidos de liga a las 21:00 o 21:30 horas. Esta situación también se ha replicado en competiciones europeas y en la Copa del Rey. Los aficionados sienten que se les está imponiendo un horario que no tiene en cuenta sus necesidades.
Terminar un partido a esas horas implica llegar a casa muy tarde, afectando el descanso y la vida laboral de los seguidores. Para muchos, especialmente los que viven fuera de Madrid, estos horarios hacen que sea casi imposible asistir a los partidos. La falta de previsión en los horarios también complica la planificación para aquellos que quieren seguir al equipo en sus desplazamientos.
Los aficionados del Atlético de Madrid piden cambios de forma urgente
La afición del Atlético de Madrid está harta de los horarios nocturnos constantes. Esperan que Gil Marín y la directiva trabajen para encontrar un equilibrio que satisfaga tanto a los intereses del club como a los de sus seguidores. Los hinchas del Atlético han dicho basta, y ahora esperan ser escuchados.
Muchos han expresado que llegar a altas horas de la noche un domingo a sus casas es algo que debe ser puntual. Para muchos seguidores, los horarios actuales no solo afectan la asistencia, sino también la conexión entre el club y su afición. El Atlético de Madrid tiene una de las aficiones más fieles de La Liga, y mantener esa relación debería ser una prioridad. Es un momento clave para que la directiva tome nota y actúe en beneficio de los hinchas.