Todo apuntaba a que Ángel Correa saldría este verano rumbo a México. Sin embargo, parece que la situación del delantero del Atlético de Madrid ha dado un giro totalmente inesperado. El acuerdo con Tigres de la UANL parecía cerrado, pero las últimas informaciones indican que el fichaje podría venirse abajo.
Un fichaje que era prácticamente una realidad
Durante semanas, se daba por hecho que el internacional argentino vestiría la camiseta de Tigres la próxima temporada. Incluso se habló de un acuerdo verbal y de que el propio Correa ya habría dado el visto bueno a su salida del Atlético de Madrid. Sin embargo, algo se ha enfriado en las negociaciones y ahora su futuro vuelve a estar en el aire.

El periodista Fabrizio Romano, siempre muy bien informado en temas de mercado, había confirmado que el club mexicano tenía muy avanzadas las conversaciones con el entorno de Correa. El director deportivo de Tigres, Mauricio Culebro, también reconoció públicamente que el interés era real y que había posibilidades de cerrar el fichaje.
Operación estancada y opciones de quedarse a las órdenes de Simeone
No obstante, en los últimos días la operación se ha estancado. Correa aún no ha tomado una decisión definitiva y el entusiasmo de los Tigres se ha moderado. La llegada del delantero argentino, que causó revuelo entre los aficionados del club regiomontano, ahora está en duda y dependerá exclusivamente del deseo del jugador.
En el Atlético de Madrid, esta situación ha sido recibida con cierta sorpresa. El club rojiblanco ya contemplaba la salida de Correa como una oportunidad para liberar masa salarial y abrir la puerta a nuevas incorporaciones. De hecho, el argentino no ha sido titular habitual en esta campaña, aunque su implicación siempre ha sido incuestionable.
El freno en la operación obliga ahora al Atlético a replantear su planificación. Si finalmente Correa decide quedarse, podría condicionar otras salidas e incluso la llegada de refuerzos. La dirección deportiva no descarta volver a negociar con Tigres o buscar otro destino si el jugador opta por cerrar su ciclo en el club. Por ahora, la pelota está en el tejado del jugador.