El Atlético de Madrid ha logrado formar una nueva plantilla que está siendo capaz de mantenerse en la pelea por todos los títulos, al menos, por el momento. Se lograron solventar algunos defectos que fueron muy evidentes la pasada temporada, especialmente en el momento decisivo para el equipo rojiblanco. Por ello, y a pesar de la existencia del Mundial de Clubes, la dirección deportiva ya tiene varios deberes de cara al mercado de fichajes que abrirá el próximo verano.
Todas las líneas del campo deberían recibir nuevos refuerzos, pues se esperan muchas salidas, algo que ya se logró el pasado año. Especialmente importante será mejorar la defensa, uno de los puntos fuertes en el conjunto colchonero desde la llegada de Simeone en el año 2011. Sin embargo, uno de los objetivos para la zaga está en el alambre, pues el FC Barcelona parece no estar por la labor de darle facilidades a uno de sus rivales.
Pulso entre Barça y Atlético de Madrid
La relación entre ambas entidades ha sido muy fructífera en lo que se refiere a traspasos, llevando a cabo varios acuerdos en la última década. David Villa, Arda Turan, Luis Suárez, Antoine Griezmann y Clement Lenglet son algunos de los nombres que han cambiado Madrid por Barcelona. Concretamente, es el central francés el que apunta a convertirse en el culebrón del verano, pues todavía pertenece al Barça y deberá regresar allí al terminar esta campaña.
Su gran rendimiento en el Metropolitano ha provocado que en el Atlético de Madrid estén dispuestos a negociar para quedárselo en propiedad. Su sueldo es de 16 millones de euros en el conjunto azulgrana, algo que provocó que Joan Laporta buscase desesperadamente su salida para aligerar la masa salarial de su plantilla. Sin embargo, su buen nivel le ha convertido en un potencial traspaso para que el Barça gane más dinero de lo esperado, algo que perjudica a los colchoneros.
Simeone cuenta con él
Parecía imposible, pero Clement Lenglet ha sido capaz de superar a Reinildo y establecerse como titular habitual en la defensa rojiblanca tras la lesión de Robin Le Normand. Ha podido formar pareja tanto con el internacional español como con Josema Giménez, aportando sus virtudes en la salida de balón. En el FC Barcelona, aunque no cuentan con su regreso, querrían ingresar entre 15 y 20 millones de euros, cifra que es demasiado elevada para la intención del Atlético de Madrid.
El deseo de Gil Marín sería gastar menos de 10 millones en el francés, más teniendo en cuenta que su fichaje sería para ocupar el hueco de Reinildo. El mozambiqueño acaba contrato y, aunque tiene una opción de renovación automática, apunta a abandonar la plantilla una vez se abra el mercado de verano. Además, la dirección deportiva quiere encontrar otro refuerzo para el perfil zurdo de la defensa, siendo Piero Hincapié uno de los nombres que más gustan.