El futuro de Nahuel Molina vuelve a agitar el mercado del Atlético de Madrid. Lo que hace apenas unos días parecía un capítulo cerrado, hoy vuelve a abrirse gracias al interés persistente de la Juventus. Durante semanas, la sensación en la prensa española era que el lateral argentino seguiría en el Metropolitano salvo una oferta imposible de rechazar. Sin embargo, la última información publicada por La Gazzetta dello Sport ha reactivado la intriga.
Sigue habiendo interés
Según el medio italiano, Molina continúa en la lista de objetivos prioritarios del club turinés. En la Juventus consideran que su perfil encaja a la perfección en el sistema que Massimiliano Allegri tiene en mente para la próxima temporada. La situación del jugador no está decidida al cien por cien. El Atlético no tiene prisa en desprenderse de él, pero la dirección deportiva no descarta escuchar una propuesta que supere con creces las cifras que manejan en la Serie A.

En este escenario, la decisión final dependerá de la fuerza económica que la Juventus esté dispuesta a mostrar. No será sencillo, ya que el argentino tiene contrato y cuenta todavía con la confianza de Diego Pablo Simeone.
De momento, se queda
El técnico rojiblanco fue uno de los grandes defensores de su fichaje y, pese a su irregular rendimiento, mantiene la idea de que puede recuperarle para la causa. Incluso contempla utilizarle en posiciones distintas a la de carrilero derecho, buscando nuevas formas de explotar sus virtudes ofensivas.
Por el momento, Molina sigue entrenando con normalidad en la pretemporada colchonera. Simeone quiere contar con él en el arranque de Liga, aunque entiende que el mercado puede dar un giro inesperado en cuestión de horas.
En Turín, mientras tanto, no ocultan su deseo de cerrar la operación. Saben que la negociación no será rápida, pero confían en que la voluntad del jugador pueda inclinar la balanza a su favor. Si finalmente se materializa la salida, el Atlético se vería obligado a moverse en el mercado para encontrar un recambio de garantías. No es una posición sencilla de cubrir, menos aún en plena cuenta atrás hacia el cierre de fichajes.