El pasado martes, Joao Félix volvió a brillar, esta vez en la Carabao Cup con el Chelsea, donde fue titular ante el Barrow y dejó mudos a los aficionados del Atlético. El portugués se lució con una destacada actuación, anotando un gol y dando una asistencia en la victoria de su equipo.
Un rival muy inferior
El encuentro no presentaba demasiadas complicaciones para el Chelsea, enfrentando a un equipo de la League Two, pero Félix lo convirtió en un espectáculo personal. Desde el primer minuto, se mostró muy participativo y fue clave en las jugadas ofensivas del conjunto dirigido por Enzo Maresca. Con un toque de clase, su asistencia para el primer gol dejó a los espectadores sin palabras. Félix se filtró por la banda derecha y lanzó un centro preciso que Nkunku no desperdició.
El segundo gol del Chelsea llegó poco después, y aunque no fue obra directa de Félix, su influencia en el juego quedó patente. La participación del portugués siguió siendo clave en el ataque del equipo, demostrando por qué es considerado uno de los talentos más prometedores de Europa. A pesar de haber salido del Atlético de Madrid en medio de algunas polémicas, Félix parece estar encontrando su mejor versión en Londres.
La jugada desafortunada del día
El tercer tanto del Chelsea fue una jugada desafortunada para el portero rival, quien introdujo el balón en su propia meta tras un disparo de Joao que primero tocó el palo. Aunque el gol fue contabilizado como un autogol, la afición londinense no dejó de corear el nombre del luso: "Joao Félix, oh, oh, oh". Esta muestra de cariño refuerza la sensación de que el delantero está recuperando la confianza que perdió durante su estancia en el Atlético.
Gil Marín, CEO del Atlético de Madrid, sigue de cerca la evolución del jugador, sabiendo que el portugués fue una de las grandes inversiones del club rojiblanco. Su marcha cedido al Chelsea ha generado divisiones en la afición, que ahora ve cómo Félix resurge en un equipo que lo ha acogido con los brazos abiertos.
Este partido ha demostrado que Joao Félix puede ser un jugador clave cuando tiene la confianza del entrenador y un entorno propicio para desplegar su talento. Los colchoneros, mientras tanto, se preguntan si algún día volverá a vestir la camiseta rojiblanca.