Este fin de semana, el Atlético de Madrid visita al Deportivo Alavés en un partido que, a priori, no parece tener mucho en juego. Sin embargo, para el cuerpo técnico colchonero es una jornada clave. No por lo que ocurra en el marcador, sino por lo que pueda verse en el césped de Mendizorroza. Allí estarán Santiago Mouriño y Carlos Martín, dos jugadores que podrían regresar al Metropolitano este verano como parte del nuevo proyecto de Diego Pablo Simeone.
Un jugador interesante para el club
El caso más llamativo es el de Santiago Mouriño, central uruguayo que ha firmado una gran temporada en el Alavés tras salir del Atleti con cláusula de recompra. Esa opción ronda los 3 millones de euros, y el club la está valorando seriamente. Su perfil gusta mucho por su agresividad, lectura defensiva y solidez aérea, rasgos que encajan en la escuela rojiblanca. En Vitoria ha ganado minutos, confianza y ha demostrado que puede competir en LaLiga con regularidad.

En el Metropolitano ya se preparan salidas importantes en defensa. La continuidad de Witsel está en duda y Azpilicueta suena para el Celta de Vigo. Con este panorama, el regreso de Mouriño al Atlético de Madrid se perfila como una opción real y económica para reforzar el centro de la zaga. Su evolución recuerda a la de otros centrales formados lejos del primer equipo que acaban volviendo para quedarse.
Carlos Martín, también a prueba
El otro nombre a seguir con lupa es Carlos Martín, canterano del Atlético de Madrid cedido también en el Alavés. Aunque no ha sido el más determinante en cifras de gol, sí ha dejado buenas sensaciones por su trabajo, su compromiso y su entendimiento del juego. En el club se valora su progresión y no se descarta que realice la pretemporada con el primer equipo. La dirección deportiva quiere tomar una decisión basada en rendimiento real, y el partido contra los rojiblancos puede ser el examen definitivo.
Simeone quiere rejuvenecer la plantilla sin perder identidad. Y eso significa mirar dentro y cerca antes de buscar fuera. Santiago Mouriño y Carlos Martín representan esa filosofía: jóvenes formados en contextos exigentes que entienden lo que significa vestir la camiseta del Atlético de Madrid.