El Atlético de Madrid ha encontrado un motivo de ilusión inesperado en este inicio de temporada. El fichaje de David Hancko se ha convertido en la mejor noticia para la afición rojiblanca. Su rendimiento en apenas unas semanas ha generado entusiasmo, optimismo y un sentimiento que recuerda a los mejores tiempos de Diego Godín.
Las redes sociales no han tardado en llenarse de comentarios, frases como “Es el mejor que he visto desde los tiempos de Godín” se repiten entre varios de los seguidores colchoneros. Dejando claro que el central eslovaco ha logrado lo más complicado: conquistar al Metropolitano en un tiempo récord. No hay dudas de que es el fichaje que mejor ha comenzado.
El propio futbolista ha dado motivos de sobra. Seguridad, liderazgo, fortaleza física y una zancada que marca diferencias. Cualidades que lo convierten en un defensa moderno, capaz de imponerse atrás y aparecer en el área rival para generar peligro.
Un gol que enciende la ilusión
La última muestra de su poderío llegó anoche. David Hancko marcó un gol importantísimo con la selección de Eslovaquia ante Alemania, una de las grandes favoritas de la Eurocopa. Su acción no solo dio tres puntos de oro, también desató un torrente de comentarios entre los aficionados del Atlético.
Muchos recordaron aquel tanto de Diego Godín ante el Real Valladolid en el Vicente Calderón, en la temporada 2012-2013, una jugada que todavía permanece en la memoria de los colchoneros. En ella, el uruguayo arrancó desde su propio campo, se apoyó en Koke y se desmarcó con potencia. Su definición fue de auténtico crack: un toque de vaselina que sorprendió al portero y dejó boquiabierto al Calderón.
El gol de Hancko fue diferente, pero despertó sensaciones parecidas, el central eslovaco no tuvo la estética de Godín. Pero sí mostró fuerza, carácter, llegada al área y una ambición que conecta de inmediato con lo que significa vestir la camiseta rojiblanca.
El nuevo referente rojiblanco
La acción de Hancko fue toda una declaración de intenciones, el defensa arrancó con potencia, se fue de rivales y se asoció con David Strelek. El delantero le devolvió el balón y el nuevo central colchonero encontró el espacio justo para disparar. Su remate seco y preciso dio la victoria a Eslovaquia y confirmó las buenas sensaciones que transmite desde que aterrizó en el Atlético de Madrid.
En el club son conscientes de que los primeros pasos marcan el camino, y Hancko ha comenzado con firmeza. La comparación con Godín, uno de los mejores centrales de la historia del Atlético, no es casual. El eslovaco tiene ese gen competitivo tan propio del equipo de Simeone.
La afición está entregada, el futbolista transmite seguridad, hambre y compromiso. Cada partido con el Atlético y cada aparición con su selección refuerzan la idea de que puede convertirse en un referente a corto plazo. Para muchos rojiblancos, la fortaleza de Hancko puede ayudar al Atlético a recuperar su estatus defensivo y darle solidez al conjunto de Simeone.