El Atlético de Madrid cayó derrotado en la ida de los octavos de final de la Champions League ante el Real Madrid, pero mantiene vida para el duelo de vuelta. Fue un partido muy igualado en el que los rojiblancos llegaron a tener el dominio del balón, aunque les faltó mirar más a la portería de Thibaut Courtois. Una vez más, la estrella del conjunto colchonero fue un Julián Alvarez que volvió a marcar en el Santiago Bernabéu gracias a un auténtico golazo.
El delantero argentino volvió a echarse el equipo a la espalda en un escenario difícil, apareciendo en todos los sectores y siendo la referencia en la zona ofensiva. Sigue aumentando sus números y se espera que vuelva a mostrar su mejor versión la próxima semana ante la necesidad de remontar el resultado. Quién estuvo más apagado fue un Antoine Griezmann que sería sustituido en la segunda mitad y quien parece estar por debajo de lo necesario.
El Atlético de Madrid cuida a su estrella
A pesar de lo que se comentaba, nunca es sencillo visitar al Real Madrid, menos todavía si lo haces en una eliminatoria de Champions League. Los locales se pusieron por delante rápido gracias a un gran tanto de Rodrygo, pero Julián Alvarez igualaría el marcador con uno de los mejores goles del año. Recuperó un balón en la banda izquierda y pondría un disparo imposible para Courtois al palo largo, dando esperanzas a los colchoneros.
De hecho, hasta el siguiente tanto de Brahim, los rojiblancos estaban muy cómodos sobre el césped y no sufrían ocasiones en su portería. Fue a partir del segundo gol de los madridistas cuando Simeone cambió el dibujo y se priorizó llegar vivos a un partido de vuelta que promete ser apasionante. Con el de ayer, Julian Alvarez alcanza los 22 tantos en el presente curso, siendo su mejor marca en Europa y superando a grandes goleadores como Luis Suárez.
Antoine Griezmann necesita mejorar
Una nota positiva es el francés, quien no terminaba de atreverse en acciones peligrosas y priorizaba mantener la posesión en su poder. Simeone tomaría la decisión de sustituirlo en la segunda mitad, momento en el que buscaba volver a igualar el marcador, aunque ya no fue posible. El Real Madrid mejoró con la entrada de Modrić y tendría una acción clarísima en el tiempo de descuento que Marcos Llorente lograría desbaratar.
El mensaje en el vestuario es que están muy vivos para afrontar la vuelta en el Metropolitano, aunque no será nada sencillo remontar el marcador. Como poco, harán falta dos goles para evitar jugar la prórroga, algo que ya sucedió en los octavos de final del pasado año ante el Inter de Milán. Antes, hay una complicada visita al Getafe con el objetivo de mantenerse en la lucha por LaLiga y meter aún más presión al FC Barcelona en el liderato.