Hombre con barba y camisa blanca junto al escudo del Atlético de Madrid sobre un fondo verde.

Kiko Narváez dice lo que todos piensan tras la última decepción del Atlético de Madrid

El exjugador rojiblanco escribió en su clásica columna de AS

La eliminación del Atlético de Madrid en el Mundial de Clubes dejó un sabor amargo. No solo por la forma, sino por lo que se esperaba de un equipo con aspiraciones más altas. Y en medio del ruido, apareció la voz de Kiko Narváez, exjugador rojiblanco y referente de opinión, para decir lo que muchos colchoneros llevan días mascullando entre dientes.

Un mal primer tiempo condenó al equipo

En su columna en AS, Kiko no esquivó el tema. Reconoció el mal primer tiempo ante el PSG, pero destacó que el Atlético de Madrid logró reponerse. Sumó seis puntos en la fase de grupos y jugó con seriedad ante Botafogo. Por eso, hablar de ridículo o fracaso le parecía, en sus palabras, "injusto" y hasta "cruel".

Jugadores de fútbol con uniforme de rayas rojas y blancas y pantalones rojos reunidos en círculo abrazados antes de un partido en un estadio al aire libre
Los jugadores del Atleti | @Atleti

Lo de Kiko Narváez va más allá del resultadismo. Señaló los errores arbitrales que marcaron el rumbo del equipo en momentos clave. Dos penaltis no señalados, uno sobre Giuliano y otro sobre Julián, más una decisión de VAR que calificó como “surrealista”, terminaron por dinamitar las opciones del Atlético. No es excusa, pero sí contexto.

No es un fracaso

Eso sí, el exdelantero no se refugia solo en lo externo. Admitió que el equipo falló en lo que sí dependía de él: cinco ocasiones claras de gol desperdiciadas. También apuntó a la falta de experiencia para gestionar mejor una derrota parcial frente al PSG. Encajar cuatro goles fue letal, y eso es responsabilidad directa.

El Atlético de Madrid se va del torneo con la sensación de haber hecho muchas cosas bien, pero sin el premio que eso suele conllevar. Kiko, con el aplomo del que conoce el club desde dentro, puso el foco donde debe estar: ni fracaso ni desastre, pero sí autocrítica. Y sobre todo, planificación.

Narváez aprovechó para enviar un mensaje a los despachos del club. La llegada de Julián fue un paso adelante, pero aún quedan tareas pendientes. Se necesitan refuerzos en la banda izquierda, un central, un pivote, un interior con visión y un perfil desequilibrante como Correa. Kiko lo dijo sin rodeos: si no se refuerza bien, entonces sí habría que hablar de fracaso más adelante.