Para muchos, la figura de Diego Pablo Simeone es la más grande de la historia del Atlético de Madrid. Palabras mayores, pues por el club colchonero han pasado auténticas leyendas como Luis Aragonés, Adelardo, Fernando Torres, Gabi, Koke o Griezmann, entre muchos otros. Sin embargo, la actitud del argentino tanto dentro como fuera del campo, y como jugador y compañero de equipo, es digna de admirar.
Todos conocemos cómo es el Cholo como entrenador, pero con el paso de los años se tiende a olvidar parte del pasado. Y es que no podemos dejar de lado que Simeone jugó un total de 167 partidos con el Atlético de Madrid, repartidos en dos etapas. Además, marcó hasta 80 goles y dio 2 asistencias que ayudaron al club colchonero a levantar el doblete de Liga y Copa la temporada 95/96.
A pesar de que el tramo de Simeone en los banquillos ha sido el más exitoso, aún se sigue recordando su paso como futbolista. Kiko Narváez, su compañero en el Atlético de Madrid, así lo hizo en el podcast EL RICONCITO, donde rescató una curiosa anécdota del joven argentino cuando llegó al conjunto rojiblanco. Y es que, nada mas comenzar su primera pretemporada, Simeone dejó claro cuáles eran sus ideales y su manera de vivir el fútbol.
Un Simeone sincero y claro
Según Kiko Narváez, reunió a todo el vestuario para tener una charla con ellos en el hotel donde estaban concentrados para disputar el trofeo Colombino en la ciudad de Huelva. Allí, el Cholo comentó que "'Yo he venido aquí a ganar, no sé vosotros, el año pasado a punto de bajar, pero yo he venido aquí a ganar. El que no, que coja la puerta".
Una carta de presentación completamente impactante. Así lo dejó ver el delantero gaditano, a quien Simeone le dedicó unas palabras durante esa reunión. Según Kiko Narváez, Simeone le dijo "¿Tú qué quieres hacer con tu vida? Dependemos de ti, si tú no tienes continuidad, no estás comprometido y no tienes regularidad".
Le añadió, además, que "Eres grandón, la aguantas, juegas de cara, creas segundas jugadas... Si estás con los 5 sentidos nos puedes dar la vida, dependemos de ti". Así no es de extrañar que el antiguo delantero del Atlético, tras recordar esta anécdota, dijera que "Me dio una charla que ni mi padre".
Y es que Simeone ya dejaba señales de cómo iba a ser en el futuro. Una persona con unas ideas muy claras, que sabe qué quiere y qué no quiere, y que no dejará que nadie no se parta la cara por el club donde juega. Una filosofía que se ha trasladado a los banquillos, siendo el entrenador más laureadode la historia del Atlético de Madrid y con un estilo único en el mundo del fútbol.