El Atlético de Madrid afronta su debut liguero con un cambio de guion que puede sacudir el mercado. Diego Pablo Simeone ha sorprendido en la sesión matinal probando un once sin Conor Gallagher, a pesar de que el inglés había sido uno de los fichajes más sonados del verano. La decisión del técnico argentino, tomada a pocos días del estreno contra el RCD Espanyol en Cornellà-El Prat, ha encendido las alarmas en torno al futuro del mediocampista.
Gallagher parecía tener un hueco asegurado en el equipo titular, pero la última prueba del cuerpo técnico lo ha dejado fuera de la alineación inicial. Una decisión que no pasa desapercibida en los despachos del Metropolitano, ya que el jugador inglés no vería con muy buenos ojos iniciar la temporada desde el banquillo. Su salida, aunque todavía no es oficial, se empieza a debatir internamente, y su rol de extracomunitario le da problemas.

La sesión de entrenamiento dejó otro punto muy caliente: el susto de Johnny Cardoso, el centrocampista brasileño no trabajó sobre el césped y se ejercitó en el gimnasio. Lo que encendió momentáneamente las alarmas, sin embargo, todo apunta a que no hay lesión grave y estará disponible para el estreno liguero. Cardoso, uno de los refuerzos estratégicos para esta temporada, apunta a debutar oficialmente con la camiseta rojiblanca frente al Espanyol.
Dudas con Gallagher y Barrios
De hecho, la última prueba de Simeone lo colocó como titular en el doble pivote, acompañado por Koke, desplazando así a Gallagher al banquillo. Un movimiento que confirma que el técnico confía en el internacional brasileño para aportar equilibrio y músculo en la medular. La entrada de Cardoso en el once no solo refuerza la medular, sino que también podría desencadenar un efecto dominó en el mercado.
Si Conor Gallagher decide salir, el Atlético tendrá margen económico y espacio en plantilla para afrontar una operación de peso. Con Exequiel Palacios en el radar, los rojiblancos podrían cerrar un fichaje que no solo sustituya al inglés, sino que aporte más creatividad y desequilibrio en tres cuartos de campo. En el Metropolitano son conscientes de que el debut liguero puede marcar el rumbo del mercado.
Koke es el recambio de Barrios
Si Simeone mantiene su apuesta por Cardoso y Koke, si no llega Barrios al once, Gallagher podría estar viviendo sus últimos días como rojiblanco. La afición, dividida, espera que el club mueva ficha rápido en caso de una venta para no perder competitividad.
El mensaje interno es claro: no se va a retener a nadie que no esté convencido de su papel en el equipo, Simeone quiere una plantilla comprometida y con hambre. Y si eso implica un golpe de efecto en el mercado, la dirección deportiva no dudará en ejecutarlo. El nombre de Gallagher, que llegó como apuesta de peso, podría convertirse en el gran culebrón rojiblanco del mes de agosto.