El Atlético de Madrid llevaba tiempo soñando con vestir de rojiblanco a Cuti Romero, pero la realidad del mercado ha terminado por poner punto final a esa ilusión. El central argentino ha sido nombrado nuevo capitán del Tottenham Hotspur. Un gesto que confirma su compromiso absoluto con el club londinense y que, de paso, cierra casi por completo cualquier opción de verle en LaLiga a corto plazo.
El mensaje del Cuti
El anuncio lo hizo oficial el técnico Thomas Frank, quien subrayó la importancia de Romero dentro y fuera del campo. “Tiene todas las cualidades necesarias para liderar este equipo”, señaló el entrenador danés. Desracó su papel clave en la pasada temporada, en la que el Tottenham conquistó la UEFA Europa League con el argentino como MVP de la final.
Cuti Romero estrenará el brazalete nada menos que en la Supercopa de Europa ante el PSG, un escaparate perfecto para un futbolista que siempre ha dejado claro su carácter competitivo. El propio jugador, en sus redes sociales, mostró su orgullo por la designación y lanzó un mensaje que no ha pasado inadvertido. “Nos espera una hermosa temporada, y juntos trabajaremos para revivir la alegría de ese día inolvidable, el 21 de mayo de 2025”.
Fichajes imposible
Durante el verano, el Atlético de Madrid tanteó su fichaje, consciente de que reforzar la zaga con un central de su jerarquía sería un salto cualitativo. Incluso se produjeron contactos, pero desde el primer momento el Tottenham dejó claro que no negociaría su salida. Con contrato hasta 2027 y un rol protagonista en el nuevo proyecto, la operación era prácticamente una misión imposible.
El propio Romero reconoció hace semanas que jugar en LaLiga es un reto que le gustaría afrontar algún día. “Es la que me falta”, comentó, pero también matizó que en Londres se siente “importante y valorado”. Esa combinación de ambición personal y lealtad al presente explica por qué, a día de hoy, no hay vías abiertas para su traspaso.
En el Metropolitano asumen que el fichaje se ha esfumado, al menos para esta ventana de mercado. El club rojiblanco tendrá que buscar otras alternativas defensivas, mientras observa cómo uno de sus grandes objetivos del verano levanta un trofeo… con otra camiseta.