Está siendo una temporada atípica para el Atlético de Madrid. El equipo de Simeone ha sido reconocido en Europa esta última década por ser una auténtica muralla defensiva. Godín, Filipe Luis, Miranda o Juanfran eran parte de ese muro que atemorizaba a cualquier club.
Sin embargo, la cosa ha cambiado radicalmente este año. El conjunto rojiblanco va camino de su mejor temporada goleadora en la era Simeone, con más de dos goles de media por partido. La contraparte de esto es la defensa y es que también están teniendo el peor año defensivo desde la llegada del Cholo.
El equipo depende mucho de su ataque, pero en los tres partidos que han disputado este mes solo han anotado un gol.
Depay tendrá que aprovechar su oportunidad
Desde su llegada al Atlético de Madrid, el delantero neerlandés siempre ha tenido el cartel de suplente de Morata. Esto se debe a que ha pasado más tiempo lesionado que en los terrenos de juego. Por ello, sus problemas físicos no le han dejado nunca tener regularidad.
Sus números de goles por partido son muy buenos y ahora a Memphis se le ha presentado una gran oportunidad. Con la lesión de rodilla de Morata, Depay es el único delantero puro del equipo. Previsiblemente será titular en los importantes duelos en Milán y en Bilbao, donde debe ser su momento de reivindicarse.
Su reto es doble, pues la sequía goleadora del equipo deberá romperse para poder afrontar los encuentros que restan este mes.
Griezmann será su acompañante
Las últimas semanas de Griezmann han sido de un nivel más bajo del habitual. Y es normal, ya que el principito lo juega absolutamente todo, semana tras semana, y se le nota cansado. Hoy, ante Las Palmas descansará para estar al 100% en Milán.
Será el compañero de Memphis en la delantera. Una delantera que debe volver al nivel de inicio de temporada, para poder sostener al equipo en momentos de debilidad defensiva. Si el francés recupera su mejor versión, el Atlético de Madrid no le tiene que tener miedo a nada ni a nadie.