El mercado de fichajes vuelve a poner a prueba la paciencia del Atlético de Madrid. El club rojiblanco lleva desde la temporada pasada monitorizando la situación de un joven central. Ahora, según las últimas informaciones, Mikel Arteta podría estar muy cerca de robar a Simeone su defensa deseado.
El joven ecuatoriano que hará las maletas rumbo Inglaterra
El protagonista de esta historia es Piero Hincapié, central del Bayer Leverkusen y una de las grandes joyas defensivas del fútbol europeo. Según apuntan medios como The Athletic y AS, el Arsenal ya negocia seriamente por su traspaso. La operación podría cerrarse en torno a los 60 millones de euros, justo la cifra de su cláusula.
El defensa ecuatoriano lleva dos veranos sonando con fuerza para reforzar al Atlético de Madrid. Simeone lo considera un perfil perfecto para su estilo: fuerte en el uno contra uno, rápido al cruce y con salida de balón. Sin embargo, los rojiblancos nunca dieron el paso definitivo, en parte por las limitaciones económicas que arrastran.
Fuerte apuesta
El Arsenal, en cambio, ha decidido apostar fuerte. La preferencia del jugador siempre fue llegar a la Premier League, y los londinenses trabajan en liberar espacio en plantilla con la salida de Jakub Kiwior rumbo al Oporto. Una vez cerrada esa operación, los Gunners están listos para lanzarse de lleno a por Hincapié.
La noticia no cae nada bien en la orilla rojiblanca. El Atlético de Madrid ha seguido al ecuatoriano desde su etapa en Talleres y lo tenía en su lista de futuribles desde hace dos temporadas. La competencia de clubes como el Bayern Múnich o el propio Arsenal complicaba la operación, pero Simeone confiaba en tener alguna opción.
Lo cierto es que el rendimiento del defensa en Alemania ha sido sobresaliente. Llegó al Leverkusen en 2021 por apenas seis millones de euros y en cuatro temporadas se convirtió en uno de los pilares del equipo. Con Xabi Alonso levantó Bundesliga, Copa Alemana y Supercopa, además de acumular 166 partidos y un papel indiscutible en la selección de Ecuador. La Bundesliga se le ha quedado pequeña y su salto estaba cantado.