Eran las 19h de la tarde y ya se veía ambiente en los aledaños. Se respiraba ilusión entre la parroquia colchonera y es que comenzaba una tarde-noche de disfrute para ellos. Entre aficionados vestidos con distintas camisetas del Atlético de Madrid había un patrón que se repetía: el disfraz de Spiderman.
Julián Álvarez, el gran atractivo
No hay duda de que la araña es la principal razón por la cual la mayoría de los aficionados han acudido a este evento. Sus 75 millones de euros que ha pagado el Atlético de Madrid por él lo convierten en el segundo fichaje más caro de la historia del Atlético, sin contar variables. No obstante, esta Noche de Bienvenida tenía reservada muchas sorpresas.
La primera de ellas fue la breve actuación de Sidecars cantando varias de sus mejores canciones. Tras esto, serían presentadas las siete futbolistas fichadas por el Atlético de Madrid femenino, una reestructuración parecida a la del masculino. Solo faltó una de ellas por compromisos internacionales.
Ambientazo espectacular
Nota importante a remarcar es el ambiente atronador que se vivió durante todo el evento. Cánticos, el himno a capella y vítores a todas las presentaciones eran una constante. Se nota la ilusión de la gente con el equipo, después de tantos veranos decepcionantes en el mercado de fichajes, ya era hora.
Abuelos, abuelas, padres, madres, niños y niñas todos querían ser partícipes de una tarde para el recuerdo. Una tarde que elevó el nivel cuando comenzaron las presentaciones de los futbolistas siendo la primera, por una esquina del estadio, la de Le Normand. Por la opuesta saldría Alexander Sørloth, con una luz de fondo y destrozando una sábana blanca a lo introducción de película de 007.
El plato fuerte comenzó con Conor Gallagher saliendo por el pasillo central de vestuarios y precedido por la salida de 4 motoristas, dos por cada esquina del estadio. Y cómo no, la araña fue la guinda del pastel.
Enfocado en el palco presidencial, salió corriendo hacia el túnel de vestuarios por donde salió coreado por los 30.000 aficionados presentes en el estadio. Todos los presentes ya saben lo que es sentir el calor de la afición y aún falta que lo hagan en un partido grande.
Una vez presentados todos los protagonistas, una banda de música amenizó la noche a los asistentes. Para finalizar, los jugadores y jugadoras presentados dieron una vuelta a todo el estadio agradeciendo la acogida a toda la afición.
No obstante, el himno a capella con el que despidió el estadio a los jugadores es inigualable y en el estadio más aún. Los jugadores miraban ensimismados como un estadio sin completar retumbaba como pocos lo hacen llenos. Y a uno, permítanme que les diga, se le pone la piel de gallina cuando escucha un estadio con una afición tan entregada.