El Atlético de Madrid continúa ajustando piezas en su plantilla en pleno mercado de fichajes. Los movimientos no solo afectan al primer equipo, sino también al filial. Donde varios jugadores con proyección han despertado el interés de clubes de superior categoría.
Entre ellos, uno en particular ha acaparado las miradas en las últimas horas. Se trata de un futbolista joven, ofensivo, con capacidad para jugar en varias posiciones. Y que ya ha dado muestras de su potencial en competiciones nacionales.
El club ha decidido abrirle la puerta de salida para que continúe su crecimiento en un nuevo destino. Ese jugador es Salim El Jebari, atacante de 21 años que puede actuar en ambas bandas. Y que está en la agenda de un equipo de Primera División que busca reforzar su frente ofensivo.
El interés es firme, y aunque no hay acuerdo cerrado, las conversaciones avanzan de manera favorable. El propio futbolista ve con buenos ojos dar el salto, siempre que se trate de un proyecto que le permita sumar minutos.
Operación condicionada por otra salida
Este posible fichaje está directamente relacionado con otro movimiento que se cuece al mismo tiempo. El Cádiz que quiere a El Jebari está ultimando la venta de uno de sus delanteros más importantes al fútbol extranjero, una operación que dejaría un hueco inmediato en la plantilla.
La salida de ese atacante se encuentra muy avanzada, con cifras que rondarían los cuatro millones de euros fijos más variables. En cuanto se concrete, la entidad tendrá margen para abordar la llegada de refuerzos. Siendo El Jebari uno de los nombres que más convence al cuerpo técnico.
Un perfil en crecimiento
Formado en la cantera rojiblanca, El Jebari se ha ganado un papel destacado en el Atlético B gracias a su polivalencia, velocidad y facilidad para asociarse en ataque. Tiene contrato hasta 2026, lo que obliga a cualquier club interesado a negociar con el Atlético.
Por ahora, ni el jugador ni su entorno quieren precipitarse. La decisión final dependerá de si se materializa la venta que condiciona todo el movimiento. Aunque las sensaciones invitan a pensar que su salida está más cerca que nunca.