Prácticamente nadie habría adivinado que Javi Galán terminaría siendo titular indiscutible en el Atlético de Madrid tras su rendimiento la pasada temporada. Tuvo pocas oportunidades en su primer curso como rojiblanco, siendo la visita al Celtic de Glasgow su gran prueba de fuego. Tras marcharse como cedido a la Real Sociedad todo parecía indicar que su futuro estaría lejos del Metropolitano en el mercado veraniego.
La vida es capaz de dar muchas vueltas inesperadas y la del lateral extremeño ha dado un giro radical tras sus buenos minutos en el empate ante el Real Madrid. De hecho, su actual nivel ha provocado un efecto en cadena que ha llevado a uno de los pilares de Simeone a convertirse en suplente de manera habitual. Incluso, no se puede descartar que haya alguna decisión definitiva en enero cuando se abra el periodo de traspasos.
Javi Galán, un jugador mejorado
El defensor español podría considerarse ya una de las mayores sorpresas de la temporada en toda LaLiga, pues nadie esperaba su actual papel en el Atlético de Madrid. Clubes como el Getafe o el Sevilla estaban interesados en hacerse con sus servicios en verano, preguntando por una posible cesión. Terminaría quedándose en el conjunto colchonero y sería capaz de esperar pacientemente hasta tener su oportunidad en el duelo ante el Real Madrid.
Desde aquel día no ha parado de crecer y ya se le puede considerar como un titular indiscutible para Simeone, especialmente desde el último cambio en el esquema. Acaba contrato en el 2026 y ya empieza a surgir la posibilidad de que desde el club le pudiesen renovar alguna temporada extra. El gran rendimiento de Javi Galán, además, ha llevado a que su principal rival por el puesto pueda salir de la plantilla colchonera una vez abrá el mercado de invierno.
Reinildo, en la cuerda floja
El mozambiqueño prácticamente ha perdido todo el protagonismo en el Atlético de Madrid esta temporada, siendo superado por varios de sus compañeros. No solamente ha sido Javi Galán, pues Clement Lenglet también le sobrepasó cuando Simeone todavía apostaba por la línea de cinco en defensa. Acaba contrato el próximo verano y cualquier oferta que llegase al Metropolitano podría ser aceptada en estos momentos.
Ha sumado muy pocos minutos en las últimas semanas y todo apunta a que, como tarde, se marchará en verano siendo agente libre. Su salida, unida a la de un descarte como Thomas Lemar, permitiría a la dirección deportiva poder asumir varios fichajes en el mes de enero. No hay nada decidido, pero su situación invita a pensar que no tiene la continuidad asegurada para el resto de la temporada.