El Atlético de Madrid no gana para disgustos, el equipo de Simeone no levanta cabeza en lo deportivo y, para colmo, ahora aparecen las lesiones. Es el caso de uno de los fichajes de la temporada, un jugador llamado a ser diferencial e importante en el equipo. Los mejores momentos de la campaña llegaron con el futbolista de Roquetas sobre el césped.
Mientras se recuperaba de la lesión sufrida en Cornellá-El Prat, la mala fortuna volvió a golpear al Atlético de Madrid, y se ha confirmado una noticia muy negativa. Álex Baena, que ya estaba pisando césped y parecía totalmente recuperado, ha sido intervenido esta misma noche de apendicitis. El propio club rojiblanco fue quien dio a conocer la noticia a través de un parte médico que confirma la baja del jugador almeriense.
Para Simeone es un palo enorme en lo deportivo, ya que Baena es fundamental para el engranaje del equipo y, sobre todo, por lo que se perderá en estas semanas. El andaluz no estará en Anfield Road ante el Liverpool y, probablemente, tampoco frente al Real Madrid en el Metropolitano. Todo apunta a que no podrá reaparecer de rojiblanco hasta el parón de octubre.
Baja hasta después del parón
Los rojiblancos, que no ganan para disgustos, no podrán contar hasta entonces con su fichaje estrella del verano. Un Baena al que todos desean ver sobre el césped, acompañando a Julián Álvarez en el ataque colchonero. Eso sí, su ausencia abre una nueva oportunidad para que Sorloth, Raspadori, Griezmann o incluso el recién llegado Nico González tengan minutos.
Esta intervención es un frenazo en seco para el propio Baena, salir de una lesión de quince días y, acto seguido, sufrir una apendicitis es un golpe durísimo. Al “10” colchonero le tocará esperar y mantener la confianza para poder regresar cuanto antes a los terrenos de juego. Lo que está claro es que su nueva aventura como rojiblanco no ha empezado con buen pie.
Álex Baena llegó este verano al club colchonero como el fichaje más caro de la temporada. El Atlético pagó casi 50 millones de euros por él, firmó por cinco temporadas y apostó en grande por convertirse en referente. Su sociedad con Julián Álvarez promete mucho, aunque para ello necesita poder jugar.