El Atlético de Madrid no solo está centrado en reforzar su plantilla para competir al máximo nivel la próxima temporada. También cuida con mimo el talento que brota de su prolífica cantera. En ese sentido, Rubén Gómez se ha convertido en una prioridad absoluta para la dirección deportiva. Y más aún tras los intentos del Real Madrid de llevárselo a Valdebebas.
La nueva joya de la cantera
Rubén Gómez, extremo zurdo de tan solo 15 años, es una de las grandes joyas de la Academia rojiblanca. Su perfil encaja con los nuevos talentos del fútbol español: velocidad, desborde y un talento natural para romper líneas desde el costado derecho. Su zurda ya ha empezado a maravillar en la Youth League, donde debutó con gol incluido frente a rivales hasta cuatro años mayores.
El jugador cordobés ya entrena con regularidad bajo las órdenes de Diego Simeone. El cuerpo técnico del primer equipo lo considera una futura pieza clave. A nivel interno, lo comparan con el propio Lamine Yamal por su desparpajo y precocidad. Esto que no ha pasado desapercibido ni para el Real Madrid ni para grandes clubes europeos como el RB Leipzig o el Borussia Dortmund.
El Atlético avanza para blindarlo
Pese a que legalmente aún no puede firmar un contrato profesional —deberá esperar hasta septiembre, cuando cumpla los 16 años—, desde el Atlético de Madrid se ha avanzado en un preacuerdo. Según AS y Estadio Deportivo, las negociaciones están muy encaminadas y el compromiso entre el club y Rubén Gómez es total. Gil Marín ha dado la orden de blindar al jugador cuanto antes.
El joven internacional sub-16 español ha decidido que su camino pasa por seguir creciendo en el Metropolitano. Se siente valorado, respaldado y parte de un proyecto que apuesta por la cantera como nunca antes. El caso de Taufik Seidu, otro prometedor talento rojiblanco que ya ha renovado hasta 2028, es un ejemplo reciente de esa filosofía.
La apuesta del Atlético de Madrid por Rubén Gómez es firme y contundente. No solo le cierra la puerta al Real Madrid, sino que lanza un mensaje claro: el talento de la casa es intransferible. La cantera vuelve a ser protagonista en los planes del club, y esta vez, con nombres y apellidos que ilusionan al presente y al futuro colchonero.