El Atlético de Madrid logró un triunfo vital para seguir con vida en el Mundial de Clubes en un partido mucho más competido de lo que muchos se habían esperado. El marcador lo inauguró un Pablo Barrios que está demostrando estar preparado para ser uno de los pilares de Simeone el próximo curso. El técnico argentino tomó la decisión de cambiar varias piezas con respecto a la alineación que puso sobre el césped en la derrota del PSG.
Una de las sorpresas fue la presencia de Koke, quien ya mejoró al equipo en la primera jornada tras salir en la segunda mitad, aunque no fue suficiente. También fueron titulares Josema Giménez en la defensa y Alexander Sorloth, quien contó con numerosas ocasiones de gol ante Seattle Sounders. Ahora, los rojiblancos afrontan una auténtica final ante Botafogo con el objetivo de lograr el billete a los octavos de final del torneo.
Pablo Barrios es el jugador franquicia del Atlético
La pasada temporada, el canterano colchonero fue una de las grandes revelaciones de LaLiga tras convertirse en un titular indiscutible para Simeone. Ya demostró que está capacitado para actuar en varias posiciones en la sala de máquinas, incluso como pivote en sustitución de Koke. El Mundial de Clubes está sirviendo para ver su mejor versión y la enorme capacidad de liderazgo que tiene en el terreno de juego, siendo el mejor ante Seattle Sounders.

El cambio de esquema de Simeone permitió a Pablo Barrios estar más liberado y poder sumarse con facilidad al ataque, siendo el autor del primer tanto del encuentro. Fue tras una buena asistencia de Giuliano Simeone, que vio a su compañero totalmente libre en la frontal del área para marcar uno de los goles del torneo.
También anotó el tanto de la tranquilidad cuando los norteamericanos habían recortado distancias, aprovechando un saque de banda. Menos acertado, estuvo Rodrigo de Paul, quién se mostró más errático en los pases y terminaría siendo amonestado antes del descanso.
Koke demuestra su importancia a Simeone
Seguramente, una de las sorpresas del pasado curso fue el papel secundario del capitán colchonero, una decisión de Simeone. Es evidente que la leyenda rojiblanca se encuentra en los últimos años de su carrera y no tiene el mismo físico que hace 10 años. Sin embargo, es imprescindible para que el Atlético de Madrid funcione, siendo el factor que ha mejorado el juego del equipo en los dos encuentros.
Los mejores minutos del Atlético ante el PSG llegaron tras su entrada en el descanso, ayudando en la salida de balón y encontrando más espacios. Anoche, se situó a la altura de los centrales para sacar la pelota jugada y ayudar en labores defensivas, dando más libertad a los centrocampistas. Evidentemente, la dirección deportiva buscará otra pieza para la medular que permita mantener el esquema que tan buen resultado dio en Seattle.