El Atlético de Madrid B, dirigido por Fernando Torres, no ha tenido el arranque de temporada esperado. A pesar de la ilusión generada entre los aficionados, los resultados no acompañan. Con refuerzos como Víctor Mollejo y Javi Serrano, los rojiblancos aún no logran despegar en la competición, pese a que la expectativa era alta.
El objetivo del Atlético B es regresar a Segunda División, algo que no consigue desde hace más de 20 años. Sin embargo, el camino se ha complicado. En los tres primeros partidos, el equipo de Torres ha sumado dos derrotas ajustadas y un empate agónico. Actualmente, solo ha conseguido un punto y ocupa puestos de descenso.
Resultados negativos
A pesar del esfuerzo y la entrega, los resultados no han acompañado al filial. Fernando Torres y su equipo han merecido más en términos de puntos, pero los errores y la falta de definición han sido un obstáculo. "Siempre hay que estar preparado para lo que toque. Hay que seguir mejorando día a día para sumar más puntos", comentó Íker Luque tras la reciente derrota ante el Antequera.
Para revertir la situación, Torres cuenta con los refuerzos de Mollejo y Serrano, dos canteranos con experiencia en categorías superiores. Ambos tuvieron minutos en el último partido contra el Antequera, aunque no pudieron cambiar el resultado. Mollejo y Serrano han jugado en Segunda, Primera y la máxima categoría en Austria, y ya han debutado con el primer equipo del Atlético de Madrid.
Refuerzos de superior categoría
Los dos jugadores buscaron una salida en el último mercado, pero no se concretó. Hasta invierno, estarán en el Atlético B, donde se espera que aumenten las posibilidades del equipo para mejorar en la clasificación. Sin embargo, la presión es evidente y Torres debe encontrar la fórmula para que el equipo sume puntos y se aleje de la zona baja.
El arranque complicado del Atlético B ha generado preocupación, pero también una sensación de que el equipo está en el camino correcto. A pesar de no tener la recompensa esperada, el trabajo y la dedicación son visibles. Fernando Torres, con su liderazgo y la incorporación de Mollejo y Serrano, buscará enderezar el rumbo del filial rojiblanco. La temporada es larga, y con el esfuerzo continuo, el equipo aún puede aspirar a grandes cosas en los próximos meses.