Ni en sus mejores sueños, Santiago Giménez habría imaginado un desenlace como el vivido en el Etihad Stadium el 26 de noviembre. En su regreso tras 65 días de ausencia por lesión, el mexicano fue clave para el sorprendente empate 3-3 del Feyenoord frente al Manchester City. Un gol que sirvió al equipo neerlandés para cosechar un empate con el que el Manchester City encadena seis partidos sin ganar.
Un desenlace increíble
La noche comenzó como un desafío para el Feyenoord, dirigido por el danés Brian Priske, enfrentando al actual campeón de la Premier League. Santiago Giménez ingresó al minuto 72, un momento especial que puso fin a semanas de recuperación y trabajo silencioso. Su entrada fue el revulsivo que el equipo necesitaba y que revolucionó el partido.
Apenas tres minutos después, Hadj Moussa descontó para los visitantes, y en el 82’, el propio Giménez marcó un gol que puso nervioso al Etihad. Fue su primer tanto desde el 18 de agosto de este mismo año, un mes antes de su lesión. El empate definitivo llegó con un gol de David Hancko, desatando la euforia en el banquillo neerlandés.
Un regreso duro y trabajado
La lesión sufrida el 22 de septiembre ante el NAC Breda había puesto en pausa su carrera en un momento crucial. Las críticas no tardaron en llegar, especialmente desde voces como la de René Van der Gijp, exjugador y comentarista neerlandés. René, afirmó de forma contundente que Santiago Giménez no estaba listo para ligas de alto nivel como la Premier League.
Estas palabras resonaron fuerte, especialmente tras rechazar una oferta del Nottingham Forest por 40 millones de euros. Sin embargo, el mexicano optó por regresar a su país para recuperarse físicamente y mentalmente. Contra todos los pronósticos que señalaban su vuelta hasta 2025, Giménez demostró que el esfuerzo y la constancia pueden superar cualquier adversidad.
El encuentro en el Etihad fue su debut ante un equipo de la Premier League, en un escenario imponente y bajo una presión descomunal. Sus 20 minutos en el campo fueron suficientes para demostrar su calidad y recuperar el protagonismo perdido. Ahora, el delantero vuelve a estar en la mira de los grandes clubes, y es probable que aquellos que lo criticaron, como Van der Gijp, reconsideren sus palabras.