El Atlético de Madrid sigue muy pendiente del mercado para incorporar a un jugador de banda que ofrezca desequilibrio y calidad en el último tercio del campo. Simeone considera que este perfil puede ser clave para afrontar una temporada larga, con retos en Liga, Champions y Copa. La dirección deportiva trabaja en varias opciones, aunque algunas se presentan mucho más complicadas de lo esperado.
Un jugador que gusta en el Atlético de Madrid
Entre esas alternativas aparece Kang-In Lee, futbolista del Paris Saint-Germain que, según informó MARCA, está en la agenda rojiblanca. El surcoreano de 24 años ha tenido un papel notable en el conjunto francés, pero no termina de encontrar la continuidad que desea. La pasada campaña firmó siete goles y seis asistencias, cifras destacadas para su tiempo en el campo.

A pesar de que Kang-In Lee disputó 49 partidos oficiales en la 2024/25, muchas de sus apariciones fueron saliendo desde el banquillo. Esa situación ha llevado al ex del Mallorca a plantearse seriamente un cambio de aires este verano. Su contrato con el PSG se extiende hasta 2028, lo que complica cualquier operación, pero el jugador valora escuchar propuestas de otros clubes europeos.
La respuesta de Luis Enrique
En París, la postura oficial es clara: Luis Enrique cuenta con él y no quiere perder a un futbolista que aporta versatilidad y técnica en el juego interior y exterior. Sin embargo, la voluntad del jugador podría pesar si llega una oferta convincente, y ahí es donde el Atlético de Madrid estudia sus posibilidades.
Fuentes cercanas al entorno del futbolista aseguran que Kang-In busca un proyecto donde pueda tener protagonismo real, sobre todo en partidos grandes. Clubes de la Premier League y la Serie A ya han mostrado interés, pero el atractivo de trabajar con Simeone y competir en el Metropolitano podría ser un factor decisivo.
El PSG, por ahora, no contempla una cesión y solo aceptaría una venta por una cifra elevada, acorde con el valor que le dan internamente. Para el Atleti, la operación no sería sencilla, ya que requeriría liberar masa salarial y probablemente vender a algún jugador.