El parón internacional dejó varias conclusiones para el Atlético de Madrid, pero una de las más destacadas fue la actuación de Giacomo Raspadori. El delantero italiano apenas necesitó 23 minutos con su selección para marcar un gol y repartir dos asistencias. Con esa participación volvió a demostrar que atraviesa un momento de forma brillante.
En estado de gracia
La prensa italiana, especialmente La Gazzetta dello Sport, subrayó su papel decisivo contra Estonia y lo calificó como un jugador en estado de gracia. Tres goles en sus últimos cuatro partidos con la Azzurra lo confirman como una pieza cada vez más importante. Y ese crecimiento es algo que el Atlético de Madrid también quiere aprovechar esta temporada.
El club rojiblanco insistió en fichar a Raspadori pese a que en el Nápoles y el Sassuolo sus números no resultaban tan impactantes. Para Simeone, el atacante representa un perfil distinto, capaz de agitar partidos desde el banquillo y también de asumir titularidades. Esa polivalencia convenció a la dirección deportiva para apostar por él.
La decisión de fichar por el Atlético de Madrid
Sin embargo, el propio Raspadori no se conforma con ser un simple revulsivo en el esquema del Cholo Simeone. “¿Jugador número 12? Siempre he trabajado para estar listo”, declaró tras su exhibición internacional. Con esas palabras dejó claro que quiere un papel de protagonista tanto en Italia como en el Atlético de Madrid.
El delantero también habló abiertamente sobre lo que significa vestir la camiseta rojiblanca después de su llegada al Metropolitano. “Es una experiencia fantástica para mi crecimiento en todos los sentidos, estoy contento de haber tomado esta decisión”, aseguró. Sus declaraciones reflejan que siente haber elegido el camino adecuado para su carrera.
A sus 25 años, Raspadori parece haber encontrado en el Atlético de Madrid el escenario perfecto para dar un salto definitivo. La confianza de Simeone y el cariño inmediato de la afición son factores determinantes para su adaptación. Y con actuaciones como la vivida ante Estonia, su ambición de ser protagonista no suena descabellada. El italiano está listo para ser importante en la capital española, algo que será fundamental para el crecimiento del equipo.