El mercado de fichajes del Atlético de Madrid ha dado por finalizado. Tras unas primeras semanas de poco movimiento, la derrota en Supercopa ante el Real Madrid y las salidas, hicieron que todo cambiase. Javi Galán, Soyuncu e Ivo Grbic dejaron el club rojiblanco, los dos primeros en forma de cesión y el portero croata traspasado a la Premier.
En su lugar llegaron Arthur Vermeeren, Moldovan y por sorpresa y de última hora, Gabriel Paulista. El ex jugador del Valencia viene para suplir las bajas por lesión de Azpilicueta y Giménez y para reforzar la defensa de aquí a final de temporada.
Con esto, se completa un mercado notable para el Atlético de Madrid. Sobre todo, porque fueron capaces de traer ese centrocampista que tanto pedía Simeone durante el pasado verano. Sin embargo, la nota no ha sido sobresaliente, ya que ha faltado un refuerzo.
El carril derecho en problemas
La temporada de Nahuel Molina está muy por debajo de las expectativas. Tras acabar el curso pasado siendo uno de los mejores de Europa en su puesto, había mucha ilusión este año. Además, firmó una renovación de contrato, cosa que motiva más.
Sin embargo, la realidad es que ha perdido el puesto ante un jugador que está fuera de posición, Marcos Llorente. El centrocampista madrileño ha demostrado ser más seguro que el argentino y Simeone confía más en él a día de hoy.
Por ello, el club habría alcanzado el sobresaliente si llegan a haber traído competencia para Molina en el carril derecho.
Las opciones para liberar a Llorente
El mejor nivel de Marcos se ha visto cuando juega de interior. Gracias a su gran físico y trabajo desempeña perfectamente la labor de carrilero, pero no es su sitio. La dirección deportiva lo sabe y ya se han barajado varias opciones.
Una de ellas fue la de traer a Arnau Martínez el verano pasado. El club rojiblanco estuvo muy cerca de cerrar su fichaje, pero finalmente terminó quedándose en el Girona. Ahora ha perdido la condición de titular y seguro ve con buenos ojos un cambio de aires.
Otra opción es la más sencilla para el club. Confiar en que Molina recupere su nivel de aquí a final de temporada y no fichar a nadie. Tener a Llorente ahí como parche y ahorrarse dinero en incorporaciones.
Durante verano habrá muchas posibilidades de que se cierre un lateral derecho, pero no se puede afirmar nada todavía.