La situación de Conor Gallagher se ha tornado tan extraña que es difícil de explicar. La forma de obrar del equipo inglés ha sido nefasta y está afectando, sobre todo, a la situación del propio jugador que ya se le había visto entrenar con los colchoneros. Bien es cierto que nadie en las islas británicas entiende la política de fichajes de un Chelsea un tanto díscolo.
Ocho porteros en el primer equipo, un puñado innumerable de jugadores fichados entre 20-40 millones de euros y memes por doquier son los protagonistas de este mercado de fichajes 'blue'. Por si fuera poco, se están granjeando enemistades por Europa por esta forma tan extraña de operar. Con la situación del canterano Conor Gallagher, el Atlético de Madrid está que trina.
El Chelsea cambia las condiciones
Con Samu Omorodion en Inglaterra para pasar el reconocimiento médico con su nuevo club, el Chelsea cambió las condiciones del contrato y el propio jugador rechazó la oferta. Esta modificación de última hora viene motivada por el cambio de interés en los delanteros del Atlético de Madrid por parte de los británicos.
La pretemporada de João Félix no ha pasado desapercibida y parece que ahora es el principal objetivo de los 'blues'. Querían que el contrato con Samu Omorodion no siguiera adelante, o por lo menos no con esas condiciones, y lo han decidido hacer de la peor forma posible. Esto ha provocado un descontento enorme en la entidad dirigida por Miguel Ángel Gil, que ahora debe buscar soluciones de urgencia para que el acuerdo por Conor Gallagher no se rompa.
¿Qué soluciones hay?
La primera sería buscar acomodo al delantero hispano-nigeriano en otro club. Son varios los equipos interesados en hacerse con los servicios del melillense, tanto dentro como fuera de España. En LALIGA, Villarreal y Betis han demostrado interés en hacerse con los servicios del atacante.
Del mismo modo, el Bournemouth de Andoni Iraola necesita un delantero tras la venta de Dominic Solanke. Mientras que el Bayer Leverkusen busca competencia para Victor Boniface y Patrick Schick tras la infructuosa cesión de Borja Iglesias, por lo que vería con buenos ojos fichar al delantero.
¿Y qué hace el Chelsea mientras?
La otra solución, sería vender a João Félix al propio Chelsea o a otro equipo que aceptara el precio que establece el Atlético de Madrid, en torno a 60 millones. Los ingleses ofrecen entre 40-50 millones, una oferta insuficiente para las pretensiones rojiblancas.
Mientras tanto, 'The Pensioners' insisten con Samu Omorodion y permítanme la expresión, haciendo el ridículo. Ahora solo quieren el 50% de los derechos del jugador, una oferta que, por supuesto, ha rechazado el Atlético de Madrid. Entre tanto, la directiva quiere a João Félix, pero Enzo Maresca - entrenador del Chelsea - pide un delantero centro.
El colmo del despropósito, que culmina con la situación de Conor Gallagher en punto muerto. Ahora, los ingleses piden 15 millones de libras más para dejar marchar al canterano 'blue' y el Atlético de Madrid no está dispuesto a pasar por el aro. Por lo que ahora, los rojiblancos, buscan una solución de emergencia para que no se termine de romper el contrato con el mediocampista de Epsom.
Mientras tanto, Samu Omorodion está de vuelta en Madrid para completar la sesión de entrenamiento con el Atlético de Madrid, tal y como adelantó anoche Marcos Benito, periodista de El Chiringuito. Una situación que, de no resolverse, provocaría el segundo caso de jugador que visita el Metropolitano y cuando parece todo hecho, se rompe. Moise Kean sabe de qué va esto.