El Atlético de Madrid cede sus primeros puntos como local tras un choque donde contó con numerosas ocasiones claras. Samuel Lino y Julián Alvarez tuvieron las más claras en la primera mitad, pero no encontraron la suerte del gol. Sin embargo, el mejor del partido fue Rodrigo Riquelme, quien volvió a ser titular en el carril izquierdo.
El canterano demostró un gran rendimiento sobre el césped del Metropolitano, teniendo dos goles muy claros. De hecho, ambas ocasiones terminaron dentro de la portería, pero se anularon por fuera de juego del jugador. Riquelme se llevó los elogios de la afición colchonera y atendió a los medios de comunicación tras el pitido final.
El MVP
Era una nueva prueba de fuego para Riquelme de poder convencer a Simeone de que puede ser un jugador importante esta temporada. Arrancó como titular en el carril izquierdo, igual que ante el Girona, pero consiguió dar un paso adelante en esta ocasión. Siempre llevó peligro al área del Espanyol, algo que nunca se pudo imitar en la banda derecha durante el primer tiempo.
Tras el descanso, Riquelme logró ver puerta en dos ocasiones, pero terminaron siendo anulados por fueras de juego. El primero más dudoso, pero el VAR confirmó que el canterano estaba un poco adelantado tras el error del portero rival. El otro tanto llegó cerca del final, aunque en esta ocasión la infracción era mucho más evidente que en la primera.
La sorpresa
Pablo Barrios sigue demostrando que debe ser titular en los planes de Simeone, dándole otro aire al equipo con su entrada. El mediocampista español siempre buscó romper líneas de pase y nunca dudó en mirar a portería cuando tuviese la ocasión. Terminó algo desquiciado al no encontrar el camino, pero queda claro que será un pilar fundamental esta temporada.
Necesita mejorar
Nahuel Molina tenía una oportunidad de oro para demostrar que todavía puede recuperar su mejor nivel en el Atlético de Madrid. Arrancó como titular en el carril diestro, pero su aportación en el ataque fue nula, centrándose mucho en la defensa. No saltó en la segunda mitad, dejando su puesto a un Marcos Llorente que apunta a ser indiscutible en esa posición.
El partido de Simeone
La mayor parte de las críticas han caído sobre el técnico argentino, quien realizó algunos cambios polémicos tras el descanso. Apostó por rotaciones tras derrotar al Girona, pero tuvo que corregir varias posiciones tras la primera parte. El cambio más comentado fue el de Alexander Sorloth, quien se marchó al banquillo cuando el choque iba 0-0.
Simeone intentó cambiar al clásico sistema de 4-4-3, pero no duró prácticamente nada, regresando a la línea de cinco defensas. También sorprendió al hacer tres modificaciones a la vez antes de la segunda mitad, cuando jugadores como Samuel Lino y Julián Alvarez estaban aportando mucho arriba. Ahora, comenzarán a preparar la difícil salida de este sábado a Bilbao con el objetivo de marcharse al parón con otra cara.