El Atlético de Madrid está en medio de una reestructuración y ha comenzado a considerar la venta de dos de sus jugadores argentinos: Rodrigo de Paul y Nahuel Molina. Esta decisión, impulsada por el bajo rendimiento de ambos futbolistas, ha generado revuelo en el club y entre los aficionados.
La situación actual de De Paul y Molina
Ambos jugadores han tenido un inicio de temporada por debajo de las expectativas. Desde su llegada al Atlético, se esperaba que su calidad y experiencia elevaran el nivel del equipo. Sin embargo, tanto De Paul como Molina no han mostrado de forma regular su mejor versión y han sido señalados. Esta falta de compromiso se ha convertido en un tema preocupante, especialmente para un club que invirtió significativamente en su plantilla.
La situación ha llevado a Simeone a tomar decisiones drásticas. El equipo se encuentra actualmente en la cuarta posición de LaLiga y con un desempeño decepcionante en la Champions League. Por ellom el Cholo está decidido a hacer cambios estructurales para revertir la situación. Según informes, Molina y De Paul estarían en la lista de transferibles para el próximo mercado invernal y el estival de 2025.
Estrategia del Atlético de Madrid
La estrategia del Atlético no solo busca liberar espacio en la plantilla, sino también obtener beneficios económicos. Nahuel Molina está valorado en aproximadamente 28 millones de euros, mientras que Rodrigo de Paul tiene un precio estimado de 30 millones. La idea es aprovechar el interés de otros clubes en estos jugadores para reinvertir en nuevas incorporaciones que puedan aportar al equipo y mostrar un compromiso renovado.
Por otro lado, la posible salida de estos dos futbolistas también abriría la puerta a otros jugadores que están dispuestos a luchar por su lugar en el equipo. El Atlético necesita recuperar la competitividad que le ha caracterizado en los últimos años y parece que el Cholo está dispuesto a tomar medidas.
El impacto en el vestuario
La posible salida de De Paul y Molina no solo afecta la dinámica del equipo en el campo, también tiene repercusiones en el vestuario. Ambos son parte del "clan argentino" dentro del Atlético, lo que significa que su marcha podría influir en la moral del equipo y en la cohesión del grupo. Los aficionados estarán atentos a cómo se desarrollan estos acontecimientos en los próximos meses, especialmente en un entorno donde la presión por resultados es alta.