A veces, el tiempo pasa volando y es que Rodrigo de Paul está afrontando la que es su cuarta temporada en el Atlético de Madrid. Durante estos años, uno de los mayores problemas que ha mostrado el centrocampista argentino tiene que ver con su falta de regularidad en el césped. Es evidente que con Argentina se convierte en uno de los mejores en su posición, pero le faltaba un paso adelante en el Metropolitano.
Por ahora, parece que ha podido mostrar esa jerarquía que tantas veces se le ha pedido, convirtiéndose en una pieza importante. Con Rodrigo de Paul sobre el terreno de juego el equipo rojiblanco mejora considerablemente su en su nivel de juego. Sin embargo, el campeón del mundo se está jugando mucho más de lo que parece esta campaña, pues termina contrato en 2026.
Rodrigo de Paul busca su renovación
Todos los aficionados colchoneros eran conscientes de que esta temporada iba a ser crucial para el jugador argentino. El fichaje de Conor Gallagher y la considerable mejoría de Pablo Barrios generaban mucha competitividad en la sala de máquinas. Rodrigo de Paul ya había completado tres cursos completos en el Atlético de Madrid, aunque todavía le faltaba convertirse en líder.
Por el momento, únicamente suma una asistencia en el campeonato liguero, pero su presencia en la medular es indispensable para Simeone. Ayer, mejoró el juego del equipo rojiblanco ante el Celta de Vigo, algo que también faltaba ante el Rayo Vallecano. Todavía le falta para alcanzar su mejor versión, esa que le convirtió en campeón de América y del mundo con la selección de Argentina.
Sin embargo, el jugador sabe que hay mucho más en juego de lo que parece, pues su contrato como colchonero termina en 2026. Eso quiere decir que, de momento, el próximo verano sería el momento ideal para venderle en caso de que no haya una ampliación. Por ello, parece que su rendimiento este curso puede ser decisivo para que la dirección deportiva tome una decisión tras el mes de junio.
En el Atlético, como en casa
Hay que tener en cuenta que actual plantilla colchonera se puede considerar casi como una pequeña Argentina en el centro de España. Ahora mismo, sin contar Simeone, hay hasta seis futbolistas del país sudamericano, todos ellos habiendo sido ya internacionales. A Rodrigo de Paul hay que unirle a Nahuel Molina, Ángel Correa y Julián Alvarez como campeones del mundo.
Por otro lado Juan Musso y Giuliano Simeone, quien ya dio sus primeros pasos bajo las órdenes de Scaloni este mes de septiembre. Obviamente, la presencia de todos ellos hace mucho más sencillo que los internacionales argentinos puedan adaptarse al Atlético de Madrid. No es ninguna sorpresa, pues la relación de la entidad madrileña con dicho país lleva consolidada desde hace ya varias décadas.