El nombre de Cuti Romero ha vuelto a irrumpir con fuerza en la agenda del Atlético de Madrid. Y esta vez no ha sido por rumores, sino por una revelación de peso. El periodista Rubén Uría, en conversación con Fernando Czyz en su canal de Twitch, destapó una de las claves que puede marcar el futuro inmediato del central argentino.
Las palabra de Uría
Romero, según Uría, tiene decidido que quiere jugar en el Atlético de Madrid esta temporada. Aunque mantiene su profesionalismo y no piensa forzar una salida traumática, su deseo es claro. Quiere abandonar el Tottenham y unirse al proyecto de Diego Simeone cuanto antes. Así se lo habría trasladado ya a su entorno más cercano y, de forma indirecta, también al club inglés.

Daniel Levy, presidente del Tottenham, intentó evitar el movimiento. Según la información de Rubén Uría, Levy le ofreció a Romero un contrato récord, convirtiéndolo en el mejor pagado de la plantilla. Pero el ‘Cuti’ fue tajante: "Esto no es un asunto de dinero". Lo suyo es un tema de ambición deportiva, de volver a España y ponerse a las órdenes de un técnico como Simeone, al que respeta profundamente.
Interés enorme
El interés del Atlético de Madrid no es nuevo, pero en este mercado se ha intensificado. Simeone considera a Romero como una pieza clave para liderar la defensa rojiblanca. Es joven, con carácter, experiencia en la élite y un perfil que encaja a la perfección con el estilo del Cholo. La oferta del club madrileño ya está sobre la mesa: 55 millones más 10 en variables.
El problema está en el precio. El Tottenham exige 80 millones limpios, y Levy no es un negociador blando. Aun así, desde el entorno de Romero confían en que se pueda alcanzar un punto intermedio. De momento, está programada una segunda reunión entre jugador y directiva, esta vez de forma presencial, donde se hablará a fondo sobre su salida.
Uría dejó claro que el argentino no quiere conflictos, pero sí un nuevo desafío. El Atlético de Madrid tiene el sí del jugador, y eso puede ser determinante en el tramo final de las negociaciones. La prioridad está clara: Romero solo quiere vestir de rojiblanco.