Rubén Uría nos cuenta varias de las historias que desgrana el libro 120 Historias del Atleti, que se presenta esta tarde a las 19:03 en la FNAC Callao. El periodista rojiblanco es un auténtico icono para muchos de los seguidores colchoneros. Hoy atiende a Esto es Atleti para contarnos sus impresiones del momento que está viviendo.
Historias increíbles, divertidas y muchas de ellas surrealistas, de personajes inigualables como Luis Aragonés, Jesús Gil, Christian Vieri, Fernando Hierro y muchas más. Un libro imperdible, que en estos momentos, es el más vendido en la categoría de Deportes en Amazon. La primera edición está a punto de agotarse en las librerías.
Nos cuenta cómo nace la historia del libro: "El libro nace de hablar en el canal sobre fichajes que no llegaron a hacerse". "Bueno, esa historia yo la quería contar, quería contar por qué Ronaldo Nazario no acabó en el Atleti". "Por qué Kevin De Bruyne fue al Calderón pero finalmente no firmó."
"¿Qué pasó con Raí? ¿Por qué Ginola no fue al Atleti? ¿Qué pasó con Cantona?" "O sea, todo ese tipo de historias, las quería contar, cómo se fichó a Futre realmente". "Entonces, todo eso me dio que pensar, sobre si yo hiciera un libro."
"Yo creo que ha quedado un libro bastante bonito, sobre todo para la afición del Atleti, pero también si eres futbolero". "Porque si eres del Atleti, o del Madrid, o del Betis, o del Cádiz, lo puedes leer, que te va a interesar", explica. "Al final, los fichajes fallidos, las negociaciones pueden interesar".
Fernando Torres y el Valencia, o Menotti y su pasado rojiblanco
Historias como la de Torres y el Valencia: "Yo lo de Fernando Torres, estuvo muy cerca en un pagaré y un depósito de préstamo de no haber sido jugador del Valencia". "Y estoy por decirte que, si eso no hubiera salido a la luz, Fernando Torres hubiese jugado en el Valencia".
Menotti me cogió el teléfono y estuvimos dos horas hablando. Con el recién fallecido César Luis Menotti, tuve varias anécdotas: "Tenía un contestador muy gracioso, con la voz grave que decía 'César, deje su mensaje'", entre risas.
"Y en una de esas llamadas, el tío me cogió el teléfono y estuvimos hablando dos horas", nos explica. "Contándome sobre su etapa en el Barcelona, cómo era Maradona, del tema de la hepatitis".
"Menotti era un genio y un gran conversador, aunque no recordaba con excesivo cariño su etapa en el Atleti". "Para él fue una época importante, que empezó muy bien. El Atleti tenía un equipazo, le metió 0-4 al Madrid en el Bernabéu".
"Los jugadores tuvieron que salir en lecheras, le dieron un baño tremendo al Madrid. Pero solo duró 34 jornadas porque Gil lo echó".
"Yo creo que se equivocó. Era un Atleti muy bueno, y yo creo que Menotti lo hubiese hecho bien con ese equipo", nos relata. "Lo echó siendo segundo. Imagínate lo que era la exigencia del Atleti.
Tenía a Futre, López Ufarte, Alemao, gente muy buena". "Tenían un equipo muy bueno, con Arteche. Recuerdo el campo lleno. Se decía que el Atleti iba a ser campeón de Liga, expectativas muy altas".
El Ferrari de Vieri
"Pero sobre todo, una historia que descubrí mientras hacía el libro: Vieri, antes del PAOK, creo que había metido un doblete o un triplete".
"Y Jesús Gil, en un entrenamiento, le había dicho 'wow, muy bien' y tal. Entonces, Futre se acerca a Vieri y le dice: 'Qué contento está el presi contigo'".
"Y Vieri, en tono de broma, le dijo: 'Si marco un hat-trick en el próximo partido, quiero un Ferrari rojo'. Futre se lo dijo a Gil y este dijo que sin problema". "Cuando termina la temporada, con todo el papeleo preparado para el Ferrari, Vieri se va del club y el italiano renuncia al Ferrari".
Luis Aragonés: Sabas y Fraguas, y un gancho con las faltas
"Sabas contaba una muy divertida, que creo que contó en el canal, que era que Luis Aragonés siempre le llamaba Fraguas". "Y en un partido, Sabas, que era siempre el revulsivo, lo llamaron para que calentara y no salía". "Luis le gritó para que fuera, y Sabas le dijo: 'Si me vuelves a llamar Fraguas, no salgo más'".
"Luis, cuando ya era mayor y entrenador del Atleti, se quedaba con Futre, con Vizcaíno tirando faltas, gente de mucho nivel". "Entonces siempre ganaba Luis", explica. "En los años 80, estaban Pedraza, Marina, Landáburu, Rubio y demás".
"Cuentan que Luis salía 15 minutos más tarde, cuando ya estaban entrenando los tiros a portería". "Entonces, cuando Luis salía del vestuario, todos decían: 'Ahí viene Morgan'". "Le llamaban El Pirata Morgan, porque tenía un gancho, que cada vez que sacaba el gancho iba por la escuadra". "Y Luis apostaba con ellos, 100, 200 pesetas, y siempre ganaba, y metía todas las faltas".
"Con el libro nos han ayudado mucho, desde Gabi, Koke, Miguel Ángel Ruiz, que es un pozo de sabiduría. El libro es muy ameno". "Son historias muy cortas, se lee muy rápido". "Simeone nos ha pedido un ejemplar, habrá que enviárselo al Cerro del Espino".
"La plantilla de 2014 era como una familia y se veía en el campo: Koke, Raúl García, Gabi, Juanfran, Adrián, Filipe Luis". "Yo escribí el libro del Atleti Campeón de Europa, lo tenía en borrador".
El Regalo de Don Ramón
Hay historias como la de Fernando Hierro: "Yo estaba con mi padre, Gil, presentándole con el número 6 y el Madrid le llama". "Fernando Hierro le pide a Gil que le deje ir, que es el sueño de su vida jugar en el Madrid". "Y este le pide una indemnización al Madrid, y con el dinero, manda a fabricar los relojes que regala a los socios del Atleti".
La inscripción ponía "Regalo de Don Ramón", recordando que gracias al fichaje fallido de Hierro, Gil tuvo ese detalle con los socios rojiblancos.
Guti fue otro de los nombres ilustres del vecino, que estuvieron muy vinculados al Atlético. "Guti pudo venir varias veces, Gil Marín lo quería". "Al final él no se atrevió a dar el paso, no sé si fue Bianchi o él".
Alfio Basile es otro nombre propio que sale en la charla, y su famoso "Me cago en el contrato". "Así como Baltazar y su Biblia, o Jackson Martínez y su paso a cantante religioso". Ciento veinte historias como estas, muchas desternillantes, que se presentarán hoy ante el público en la FNAC Callao.
Rubén se muestra muy agradecido tanto a Paulo Futre, quien firma el epílogo, como a Kiko Narváez, que firma el prólogo. Dos figuras importantes que no podían faltar en su libro. Un libro que, por supuesto, está dedicado a la memoria del Hacha Uría, el apodo que heredó de su padre.