El mercado de fichajes sigue dejando noticias clave para el Atlético de Madrid, y una de las más comentadas gira en torno al futuro de Nahuel Molina. Según ha desvelado el periodista Rubén Uría, el lateral argentino está en el centro de las operaciones de salida del club rojiblanco, pero con una posición firme: no quiere marcharse.
Hoja de ruta clara
Uría ha señalado que el Atlético de Madrid sigue con la misma hoja de ruta que en días anteriores. El objetivo es claro: encontrar salida a tres futbolistas que no entran del todo en los planes de Simeone. Ellos son Samuel Lino, Thomas Lemar y el propio Nahuel Molina. En los dos primeros casos, las negociaciones están muy avanzadas, pero con el argentino, la situación es más complicada.
Molina se muestra reticente a dejar el Metropolitano. El defensa considera que aún tiene mucho que demostrar en el equipo colchonero y que puede recuperar su mejor versión. Según Uría, el club está tratando de hacerle ver que su salida sería positiva para todas las partes. Pero, de momento, el jugador se niega a cambiar de aires.
Movimientos por Nahuel
Mientras tanto, los agentes del lateral han comenzado a mover su nombre por distintos clubes de Italia e Inglaterra. Equipos de la Serie A ya han preguntado por su situación, y la Premier también ha mostrado interés. Sin embargo, la falta de una oferta convincente frena cualquier avance real en la operación.
El Atlético de Madrid considera que Molina no ha alcanzado el rendimiento esperado desde su llegada. A pesar de haber sido titular en muchos partidos, sus altibajos han generado dudas dentro del cuerpo técnico. Simeone, que fue su gran valedor, sigue confiando en su potencial, pero también entiende que puede ser una oportunidad para ajustar la plantilla.
Rubén Uría insiste en que la intención del club es clara: necesitan liberar espacio salarial y generar ingresos para seguir reforzándose. La posible salida de Molina sería clave en esa estrategia, aunque el futbolista todavía se resiste a aceptarlo. Las próximas semanas serán decisivas. La tensión entre las necesidades deportivas y económicas del Atlético de Madrid y la voluntad de Nahuel Molina marca uno de los capítulos más delicados del verano.