La vergüenza vivida en el derbi madrileño fue mayor por la reacción de algunos jugadores del Atlético tras los incidentes violentos en el partido. Rubén Uría, periodista y seguidor del Atlético de Madrid, no ha ocultado su molestia en ElDesmarque. Señaló directamente a los futbolistas, quienes se acercaron al Fondo para agradecer el apoyo de los ultras, a pesar de lo ocurrido durante el encuentro. Las imágenes de los jugadores hablando con los hinchas más radicales han generado polémica y críticas, no solo por parte de Uría, sino también de otros comentaristas.
El descontento de Uría
Rubén Uría argumenta que, aunque es habitual que los jugadores den la vuelta olímpica en cada partido, este no era el momento adecuado. El periodista dijo claramente: "No era el día para hacerlo". Para él, la actitud de los jugadores fue una falta de tacto, especialmente en un contexto de violencia y tensión en las gradas. En el programa también mencionaron que la afición incluso pitó a los futbolistas por ir a aplaudir a esos sectores más polémicos del estadio.
Siro López, siguiendo la misma línea crítica, añadió que "cualquier día menos ese" habría sido más apropiado para acercarse a los ultras. Para López, ver a los jugadores del Atlético agradecer a aquellos que generaron los incidentes, le resultó inaceptable. Sus palabras fueron claras: "Ayer no tocaba". Esta percepción fue compartida también por Ricardo Reyes, quien lamentó profundamente la imagen que dio el equipo: "Ver a padres con hijos yéndose en el parón fue lo más triste".
Revuelo en redes sociales
La actuación de los jugadores al final del partido ha abierto un debate en torno al papel de los futbolistas y su relación con los sectores más radicales de la afición. Según Uría, el Atlético de Madrid debe ser más consciente del impacto de estos gestos, sobre todo cuando los incidentes fuera del campo se convierten en el foco de atención.
Este debate no solo se limita a los tertulianos de ElDesmarque, sino que también ha sido tema en redes sociales, donde muchos aficionados han expresado su descontento. Se espera que, tras esta experiencia, tanto los jugadores como el cuerpo técnico reflexionen sobre su relación con la afición y tomen decisiones más cautelosas en el futuro.