Simeone tendrá que realizar las próximas sesiones de entrenamiento sin la presencia de aquellos internacionales que han sido llamados por sus países. Este parón llega en el mejor momento para el Atlético de Madrid tras sufrir dos duros golpes ante el Real Madrid en la Champions League y el Barça en LaLiga. A pesar de la amargura, todavía hay opciones de lograr algún título, especialmente teniendo en cuenta una Copa del Rey que regresa en abril.
Uno de los futbolistas que estará con su selección nacional es Ángel Correa, quien no podrá sumar minutos con el equipo rojiblanco por culpa de su última sanción. Es una baja más sensible de lo que parece, pues siempre cuenta con minutos y ha marcado goles importantes esta temporada cerca del final. No será una tarea nada fácil para el Cholo encontrar un jugador en la actual plantilla que pueda cumplir con su mismo rol hasta que termine su castigo.
Oportunidad para los menos habituales
Un aspecto importante de esta temporada es que el Atlético de Madrid ha sido capaz de sacar partidos adelante en los minutos finales. Se ha mejorado notablemente el tono físico de la plantilla, llegando con mucha energía al final y resolviendo choques exigentes. Uno de los jugadores que es especialista en estos escenarios es Ángel Correa, aunque no estará disponible en los próximos cuatro partidos.
Será un trabajo de Simeone encontrar un relevo a la altura, una situación que podría favorecer a una pieza concreta que no estaba contando con protagonismo hasta ahora. Se trata de Rodrigo Riquelme, quien volvió a saltar al césped en los últimos minutos ante el Barça y podría contar con más oportunidades en las próximas semanas. No jugaba desde las victorias ante el Real Mallorca y Getafe, siendo una de las figuras que no ha sido capaz de cumplir con las expectativas que había.
Un jugador polivalente para Simeone
La realidad es que Rodrigo Riquelme no tiene una posición asignada en el equipo rojiblanco, pudiendo ocupar diferentes puestos en la zona ofensiva. Ante el FC Barcelona arrancó por la banda derecha, aunque habitualmente siempre se ha sentido más cómodo en el lado zurdo del campo. En algunos momentos también ha actuado como segundo punta por detrás de un delantero, aunque sea una posición menos habitual para el español.
No va a tener muchas opciones para ganarse la confianza de un Simeone que no estaba contando con él en las noches importantes. Otra noticia positiva es que no hay un titular fijo en la banda izquierda, existiendo una batalla reñida entre Samuel Lino y Conor Gallagher para ocupar esa zona. El canterano colchonero deberá dar un paso adelante en este momento tan decisivo si quiere volver a ser importante en el Metropolitano.