El arranque de temporada está dejando muchas dudas en la defensa del Atlético de Madrid. Uno de los principales señalados por la afición colchonera es el galo Clément Lenglet, quien no ha logrado cumplir con las expectativas desde su llegada definitiva al club. El central francés, que ya es jugador en propiedad tras el acuerdo alcanzado con el FC Barcelona, ha firmado por tres temporadas.
En el encuentro ante el FC Porto, correspondiente a la pretemporada veraniega, Lenglet volvió a quedar en evidencia. El danés Viktor Frodholt lo superó en varias acciones individuales, haciendo patente su fragilidad defensiva. Justo antes del descanso, el atacante luso encontró un pasillo entre Koke y Baena,aprovechando la falta de marca del zaguero galo para anotar el 1-0, allí se vieron sus carencias.

La jugada no fue un hecho aislado, minutos después, el exrojiblanco Samu volvió a ganarle la partida a Lenglet dentro del área. El francés cayó en la trampa del delantero portugués y lo derribó, generando una acción polémica que muchos consideraron penalti. El árbitro David Silva no señaló la pena máxima, pero quedó claro que el Oporto ya había identificado la zona más vulnerable del cuadro de Simeone, la zona de Lenglet.
La agenda de Bucero se mueve
En redes sociales, el descontento con el nivel de Lenglet es creciente, Muchos aficionados apuntan directamente al director de fútbol, Carlos Bucero. Tampoco se olvidan del CEO, Miguel Ángel Gil Marín, por no haber reforzado con garantías la zaga, incluso hubo críticas hacia Simeone. Fue el propio técnico quien aprobó la llegada del central y priorizó su fichaje por encima del joven uruguayo Santiago Mouriño.
Este último fue traspasado, a pesar de que la defensa es uno de los puntos más frágiles del equipo, el Villarreal lo anunció esta semana. El movimiento se ha vuelto aún más difícil de comprender con el paso de los partidos. Mouriño ofrecía frescura, físico y proyección, algo que, según muchos, el equipo rojiblanco necesitaba con urgencia.
Romero sigue en el aire
En cambio, Lenglet no transmite seguridad y parece lejos del nivel que exige un club como el Atlético. Los errores se repiten y las sensaciones no mejoran, ni siquiera con la plena confianza que le ofrece el entrenador. La situación ha reavivado los rumores sobre posibles refuerzos en defensa, uno de los nombres que vuelve a sonar es el de Cristian "Cuti" Romero.
El internacional argentino sigue centrado en el Tottenham, pero su situación contractual, le restan dos años y aún no ha renovado, mantiene viva la esperanza en el Metropolitano. Eso sí, Daniel Levy no está dispuesto a facilitar su salida, Mientras tanto, la afición colchonera sigue perdiendo la paciencia con Lenglet.
La exigencia es clara: el club debe invertir en un central de primer nivel. Los errores individuales ya han costado caro en pretemporada, y la temporada oficial aún no ha comenzado. Si no se actúa pronto, los problemas podrían multiplicarse.