El futuro de Rodrigo Riquelme en el Atlético de Madrid está en duda. El joven extremo no ha logrado consolidarse esta temporada bajo las órdenes de Diego Pablo Simeone. Esta situación ha llevado al club a considerar seriamente su venta durante el mercado invernal, en busca de soluciones tanto deportivas como económicas.
Falta de protagonismo y presión de la afición
Riquelme, de 24 años, había generado expectativas tras su paso por el Girona, pero no ha podido replicar ese rendimiento en el Metropolitano. Algunos errores puntuales y su incapacidad para ser decisivo han generado críticas entre los aficionados rojiblancos, que en ciertos sectores han solicitado su salida definitiva. Esto coincide con el interés del club en reforzar su plantilla en áreas más prioritarias y optimizar recursos financieros.
Equipos como la Roma han mostrado interés en el jugador, especialmente considerando la posible salida de Paulo Dybala. El conjunto italiano ya exploró la posibilidad de fichar a Riquelme el pasado verano, y la situación actual del jugador podría facilitar las negociaciones. Sin embargo, el Atlético no estaría dispuesto a dejarlo ir por una cifra baja, ya que sigue valorándolo como un talento con potencial.
Un movimiento necesario para ambas partes
Para Rodrigo Riquelme, un cambio de aires podría ser crucial para retomar su crecimiento profesional y encontrar un rol protagónico en un equipo que le ofrezca más minutos. Para el Atlético, una venta en enero permitiría aliviar la presión financiera y liberar espacio en la plantilla. La decisión será clave para definir la dirección de ambas partes, y el mercado invernal podría ser el momento ideal para resolver esta situación.
El futuro del madrileño depende de las ofertas que lleguen y de si puede revertir la percepción actual con un rendimiento sobresaliente antes de enero. Su destino podría estar lejos del Metropolitano, pero aún hay tiempo para que el jugador demuestre su valía en el esquema rojiblanco.
La decisión sobre el futuro de Riquelme será crucial para ambas partes. Para el jugador, significará buscar minutos y protagonismo en otro equipo; para el Atlético, una oportunidad de maximizar ingresos y ajustar su plantilla. Queda por ver si habrá una oferta que convenza a todas las partes involucradas.