El Atlético de Madrid ha empezado su pretemporada con ritmo intenso y decisiones claras por parte de Diego Pablo Simeone. Una de las más destacadas ha sido la apuesta directa por Johnny Cardoso, el mediocampista estadounidense recién fichado este verano. No ha necesitado tiempo de adaptación: ha ido directo al once titular.
Simeone ya le da galones
Cardoso aterrizó esta semana en la concentración rojiblanca en Los Ángeles de San Rafael junto a Marc Pubill. Ambos realizaron su primera sesión con el grupo este jueves. Sin embargo, fue el ex del Betis quien acaparó los focos al ocupar desde el primer momento un lugar clave en el sistema del Cholo. El técnico argentino le dio las riendas del mediocampo, alineándolo junto a Pablo Barrios como doble pivote.

Simeone no dudó y colocó a Cardoso en una posición estratégica para organizar y equilibrar al equipo. En los primeros minutos del entrenamiento se notó que aún se está adaptando, perdió algunos balones, pero supo rehacerse rápidamente. Con el paso del tiempo ganó seguridad, presencia y terminó dejando muy buenas sensaciones. El cuerpo técnico ya lo ve como pieza clave.
Tendrá un rol fundamental en el equipo
Esta decisión confirma que el Atlético de Madrid no ha fichado a Cardoso como una promesa a largo plazo, sino como un jugador preparado para asumir responsabilidades desde el inicio. La idea es que comparta el centro del campo con Barrios y que ambos den al equipo el equilibrio que tanto necesita. Juventud, piernas y despliegue, pero también visión y criterio.
En el once ensayado por Simeone, Cardoso fue el único nuevo fichaje en entrar directamente como titular en la medular. Por su parte, Pubill trabajó con los suplentes, actuando como central derecho. Aunque cumplió bien, su rol de momento es más secundario. La apuesta clara de Simeone está en el centro del campo, y tiene nombre propio.
El resto del equipo titular lo formaron Oblak; Llorente, Le Normand, Lenglet, Ruggeri; Giuliano, Barrios, Cardoso, Baena; Julián Álvarez y Sorloth. Es un esquema ofensivo, pero con una base sólida. En ese contexto, el estadounidense tiene margen para crecer y consolidarse.