El Atlético de Madrid ha movido ficha en el mercado y lo ha hecho con decisión. Con la mirada puesta en reforzar el lateral derecho y ante el bajo nivel de Nahuel Molina, Simeone ya ha elegido a su favorito. Jesús Areso, la joya de Osasuna que parecía tener destino asegurado en el Athletic Club, hasta ahora.
Areso, el tapado que seduce al Atlético de Madrid
Jesús Areso, formado en Tajonar y con pasado en Lezama, ha sido uno de los laterales más regulares de LaLiga esta temporada. Su rendimiento en Osasuna no ha pasado desapercibido y su nombre figura en rojo tanto en la agenda del Athletic Club como ahora, con fuerza, en la del Atlético de Madrid.
Según información revelada por Fichajes.net, cuando todo apuntaba a un acuerdo inminente con el conjunto bilbaíno, ha aparecido el Atlético con una propuesta ambiciosa, que ha cambiado el escenario por completo. Desde el Metropolitano se valora su intensidad, su despliegue físico y su capacidad de adaptarse al sistema de Simeone, siempre exigente con los laterales.
El plan del Atlético de Madrid sin Nahuel Molina
La posible salida de Nahuel Molina debido a su mal nivel, ha obligado al club colchonero a activar la búsqueda de un recambio de garantías. Y Simeone tiene claro que Areso cumple el perfil: joven, con experiencia en Primera, acostumbrado a la presión y con margen de crecimiento.
La idea del técnico argentino es contar con un lateral que no solo aporte en defensa, sino que también se proyecte con criterio al ataque. En ese sentido, el navarro ha demostrado en Osasuna que puede ser ese jugador todoterreno que tanto gusta en los esquemas rojiblancos.
Un fichaje con sabor a revancha: Areso entre Bilbao y Madrid
El interés del Atlético de Madrid ha supuesto un verdadero giro de guion para el Athletic Club, que confiaba en cerrar pronto el retorno del defensa a San Mamés. El hecho de que Areso ya pasara por Lezama encajaba perfectamente en la filosofía del club vasco, pero ahora todo se ha complicado. El proyecto competitivo del Atleti, sumado al impacto que tendría dar el salto a un equipo Champions, ha hecho que el jugador se replantee su futuro.
Por ahora, Areso no se ha pronunciado oficialmente, pero su entorno analiza cuidadosamente ambas opciones. Bilbao representa continuidad, estabilidad y un entorno conocido. Madrid, en cambio, implica un reto mayor, una exposición mediática superior y la posibilidad de disputar competiciones europeas con regularidad.