El Atlético de Madrid protagonizó un partido más que decepcionante ante la UD Las Palmas. Los rojiblancos podrían haberse colocado como líderes de la clasificación, pero cometieron los mismos errores que ante el Valencia en Mestalla. Desde el primer minuto, se sabía que el Atlético no había salido al 100% en busca de la victoria.
Los aficionados, a través de las redes sociales, detectaron una falta de intensidad por parte de los colchoneros. Las Palmas superó en todo al Atlético, siendo un partido muy pobre de los jugadores de Simeone. A pesar de ello, el Atlético había conseguido una racha de resultados más que positivos, teniendo motivos para creer que se puede competir por todo.
Un Atlético irreconocible
El primer gran pecado del Atlético de Madrid fue pensar que el partido se podía ganar con muy poco. Desde el arranque, Las Palmas quería preparar un gran ambiente, siendo el partido como una final para ellos. Por su parte, los de Simeone no saltaron al césped con la atención e intensidad que se requiere ante un equipo que juega de local.
Desde el comienzo, en conjunto amarillo se mostró mucho mejor que los rojiblancos. Las Palmas tuvo mucha más posesión y fue un peligro constante en la frontal de área rojiblanca. El centro del campo del equipo rojiblanco estuvo totalmente perdido, no siendo capaz de mover la pelota con fluidez en ningún momento.
Simeone y las rotaciones
La falta de ritmo en el Atlético también se puede explicar desde el punto de vista físico. Muchos de los jugadores que ayer saltaron como titulares, llevan muchos minutos en sus piernas esta temporada. Futbolistas como Antoine Griezmann, Nahuel Molina, Álvaro Morata o Koke saltan desde el inicio en casi todos los partidos.
El Atlético está jugando cada pocos días, siendo necesario que los jugadores dosifiquen sus minutos. Algunos como Ángel Correa, Javi Galán o César Azpilicueta tienen pocos minutos, pudiendo ser útiles para rotar a los más habituales. Sin embargo, cuando los titulares están sanos, Simeone suele evitar realizar cambios en los onces iniciales.
Sin gol no hay paraíso
Otro de los problemas que ayer tuvo el Atlético de Madrid fue la falta de gol. En algunas ocasiones, el equipo rojiblanco salía rápido al contragolpe, teniendo Riquelme tres ocasiones más que buenas. Sin embargo, el Atlético no tuvo su día de cara a puerta y terminó cediendo antes las dos únicas ocasiones del conjunto canario.