El Atlético de Madrid tiene en mente darle otra vuelta a su planificación deportiva de cara al próximo curso, algo que se comenzó a elaborar el pasado año. Uno de los objetivos en el Metropolitano es empezar a apostar por jugadores que militan en LaLiga, un mercado muy poco explotado durante estos años. Ahora, en la agenda de la dirección deportiva hay un nombre que apunta a tener varias ofertas una vez termine esta campaña.
Sería un refuerzo que tendría una doble consecuencia en el conjunto colchonero, pues afectaría directamente a la planificación del próximo curso. Uno de los afectados sería un Nahuel Molina que ha logrado acercarse al buen nivel que mostró tras consagrarse campeón del Mundial de Qatar en la temporada 2022-23. El argentino, quien actúa tanto de lateral como central en función del esquema, podría recibir un nuevo competidor en la banda derecha.
Fichaje para la defensa
Una de las mejores noticias de los últimos meses en el Atlético de Madrid reside en la banda derecha, la zona con más producción en el aspecto ofensivo. Marcos Llorente y Giuliano Simeone han sido la pareja de moda en esa zona del campo, uniéndose Nahuel Molina en momentos decisivos de esta campaña. Sin embargo, el puesto de lateral diestro podría sufrir novedades en el mercado de verano, algo que estuvo cerca de ocurrir el pasado año.
En el equipo rojiblanco llevan tiempo vigilando a Jesús Areso, futbolista de Osasuna cuya cláusula de rescisión es de 12 millones de euros y quien acabando contrato en el 2026. Estaba en el punto de mira del Athletic Club, pero el conjunto vasco no quería pagar esa cantidad por el jugador, abandonando su interés. Tiene 25 años y es una de las piezas clave de Vicente Moreno en la defensa, aunque todavía no ha respondido a la oferta de renovación que tiene sobre la mesa.
Un refuerzo con dos consecuencias
La llegada de una pieza como Jesús Areso permitiría a Simeone incorporar a un refuerzo que daría rendimiento inmediato, pues conoce bien LaLiga. Además, obligaría a Nahuel Molina y Marcos Llorente a mantener su buen nivel, aunque el español tendría otro aspecto a su favor en ese caso. El Cholo afirmó que le quiere recuperarle para el centro del campo, pudiendo convertirse en competencia directa para Giuliano Simeone en el puesto de extremo.
También, la intención del Atlético de Madrid sería llegar a un acuerdo de renovación con el internacional argentino hasta el 2030, algo que será sencillo. A sus 22 años, el hijo menor de Simeone se ha convertido en una de las principales revelaciones de todo el campeonato con su trabajo y mucho esfuerzo. Tiene contrato hasta el 2028, pero no parece que vaya a haber ningún problema entre ambas partes para poder extender ese vínculo.