El Atlético de Madrid afronta un verano de cambios profundos. La dirección deportiva continúa con su plan de rejuvenecer la plantilla y adaptarla a una nueva etapa. Las llegadas y salidas marcan un mercado en el que cada movimiento es analizado con detalle.
Tras reforzarse con nombres como Álex Baena, Ruggeri, Johnny Cardoso, Hancko, Almada o Marc Pubill, también se ha cerrado la puerta a futbolistas históricos. Saúl, Rodrigo de Paul, Correa, Azpilicueta o Witsel ya no forman parte del equipo. Ahora el foco está en Nahuel Molina, cuya continuidad se tambalea.

Nahuel Molina, caso abierto en el Atlético
El lateral argentino está en la rampa de salida. Según adelantó Rubén Uría en su programa, el club quiere convencerlo para salir antes de que se cierre el mercado. La realidad es que su papel ha generado más dudas que certezas en el Metropolitano.
Aunque tiene contrato hasta 2027, pesa un detalle clave: ocupa plaza de extracomunitario. Esa ficha resulta esencial para inscribir a nuevos futbolistas antes del cierre del mercado. Además, la competencia interna con Marcos Llorente y la llegada de Pubill dejan su protagonismo en entredicho.

Con el Mundial en el horizonte, Molina no puede permitirse un papel secundario. Desde la dirección entienden que sus minutos se verán reducidos y ese factor podría pesar más que cualquier discurso sobre estabilidad.
La Juventus, el gran favorito en el fichaje
La Juventus ha sido el club que más se ha acercado al jugador y el interés en devolverlo a Italia es real. Fabrizio Romano confirmó que ya se han iniciado conversaciones, e incluso se baraja incluir a Nico González en la operación. Su etapa en el Udinese (2020-2022) dejó una gran impresión en la Serie A, lo que refuerza el interés de la Vecchia Signora.
Sin embargo, el asunto se complica con las cifras, el Atlético fija su salida en torno a 25 millones de euros. En Turín, en cambio, no contemplan superar los 15 millones. La diferencia de valoración es grande y el tiempo juega en contra.
El técnico Igor Tudor lo quiere para su esquema 3-4-2-1. Su rol sería más de centrocampista que de lateral puro, evitando las lagunas defensivas que han sido señaladas en Madrid. Para los italianos encajaría perfecto, pero falta acuerdo económico.
Cómodo en LaLiga
Mientras tanto, Molina no desea abandonar Madrid. Se siente cómodo y comparte vestuario con compatriotas como Almada o Giuliano Simeone. Este tira y afloja podría extenderse hasta los últimos días de mercado, con un desenlace todavía incierto.